La consejera de Sanidad, Verónica Casado, defendió hoy la aplicación del ‘semáforo COVID-19” en el proceso de desescalada, aunque sí es partidaria de que la presión en las unidades de críticos se mida en camas estructurales y no extendidas, como ocurre en la actualidad.
Casado indicó que la Comunidad aplicará los criterios marcados para toda España, pero precisó que estaría más tranquila con que el 25 por ciento fijado se contabilizara sobre las 330 camas reales de críticos, que sobre las 500 estructurales, pues no se entraría en colisión con la actividad normal de un centro. “Nos permitirá normalizar más”.
En este sentido, preguntada por la ampliación de las camas de uci del Hospital de León, volvió a explicar que se trata de una obra que entra dentro de la planificación de la Consejería, pero es compleja y no conviene acometerla en una situación actual como la de la tercera ola.