El presidente de Caja Segovia, Rafael Encinas, ha confirmado  que el Torreón de Lozoya y otro inmueble de la entidad, ubicado en la calle José Zorrilla, han sido hipotecados para saldar una deuda tributaria motivada por una operación inmobiliaria que tuvo lugar en Asturias, en el año 2006, con anterioridad al traspaso de activos y pasivos de la entonces entidad segoviana a Bankia. Por este motivo, para Encinas, “no tiene sentido que los pasivos y activos se hayan ido a Bankia” y que esta situación “repercuta a Caja Segovia”.

El presidente de la futura Fundación ha reconocido que esta deuda perjudica “el futuro y la viabilidad de la Obra Social” y, confirmó ante los periodistas, que fue el anterior consejo el que, con toda la información, valoró que fuese asumida la deuda. “Es una operación que se conocía y se sabía, los servicios jurídicos de Bankia analizaron el problema y lo defendieron sobre la Agencia Tributaria”, desveló Encinas tras afirmar que “el consejo en ese momento asumió la operación como propia e hicimos el pago directamente para abonar la deuda tributaria. Como consecuencia de ello, se hipotecaron algunos inmuebles, entre ellos el Torreón”, dijo tras explicar que el emblemático edificio “tiene mejor defensa”.

El próximo Consejo de Administración de Caja Segovia, que se celebrará el 10 de octubre, analizará la documentación para “iniciar las acciones pertinentes” que permitan “reclamar a quien sea” este préstamo porque, sentenció Encinas, “entendemos que no nos corresponde, no se tenía que haber aceptado”

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