Aunque este verano han aparecido síntomas de que se atenúa la recesión de la economía mundial, todavía no se ha afianzado la recuperación de la misma. Así se desprende de un informe de Caja Segovia que apunta que la economía española ha presentado tasas de decrecimiento en su PIB durante tres trimestres consecutivos, con tendencia negativa, registrando en el segundo trimestre de 2009 un -4,2%. Dicho descenso en la actividad económica ha tenido una particular incidencia en el sector inmobiliario y en la demanda de bienes y servicios, que ha terminado incidiendo en la práctica totalidad de los sectores de la economía y provocado una significativa destrucción de empleo. En este escenario, hasta septiembre de 2009, el balance de Caja Segovia ha crecido a una tasa anual del 2,3%, lo que pone de manifiesto la moderación del crecimiento en su actividad financiera, pero con una evolución positiva en sus cifras de negocio.
Los recursos gestionados de clientes alcanzaron, a 30 de septiembre de 2009, 5.528,7 millones de euros, experimentando una tasa de crecimiento anual del 9,2%. Los recursos ajenos de clientes alcanzaron un saldo de 5.260,4 millones de euros, a finales del trimestre, que representa un crecimiento anual del 9,6%. Los fondos de inversión cerraron el trimestre con un saldo de 175,8 millones de euros y los planes de pensiones finalizaron el año con un saldo de 92,4 millones de euros.
Por su parte el crédito a la clientela, neto de provisión de insolvencias, alcanzó en el periodo valorado los 4.282,3 millones de euros, lo que supone un aumento neto de 31,5 millones de euros en los últimos doce meses y una tasa de crecimiento anual del 0,7%.
La inversión crediticia bruta alcanzó 4.448,8 millones de euros, que supuso un incremento neto durante el año de 101,1 millones de euros que, en términos relativos, representa una tasa de crecimiento anual del 2,3%. Como resultado del deterioro de la economía y del empleo antes comentado, los activos dudosos finalizaron el trimestre con un saldo de 242,5 millones de euros, si bien existen fondos de provisión, por importe de 176,1 millones de euros, para afrontar posibles insolvencias. La ratio de morosidad de la inversión crediticia alcanzó el 5,45%; mientras que la cobertura de insolvencias crediticias se situó en el 72,61%. La ratio de morosidad total se situó en el 4,24%; mientras que la cobertura de insolvencias total fue del 73,64%.
La cartera de valores finalizó el trimestre con un saldo neto de 1.460,4 millones de euros, aumentando en 124,4 millones de euros, que representan una tasa de crecimiento anual del 9,3%, respecto a la misma fecha del año anterior. La variación de la cartera de valores se explica, fundamentalmente, por los incrementos experimentados en valores representativos de deuda, por importe de 175,6 millones de euros, y en la cartera de participadas, por importe de 13,2 millones de euros; mientras que se produjeron descensos en otros instrumentos de capital, por importe de 64,3 millones de euros.
Cuenta de Resultados:
El margen de intereses alcanzó los 85,6 millones de euros, incrementándose en un 27,8%. Ello fue posible gracias al buen ritmo de evolución de las cifras de negocio y a la correcta gestión de sus rentabilidades y costes financieros. El margen básico registró 102,8 millones de euros y el margen bruto 124,2 millones de euros, superando en un 12% y 12,5%, respectivamente, lo registrado en el mismo periodo del año anterior, mientras que el margen de la actividad de explotación alcanzó los 35 millones de euros, superando en un 30,9% el margen logrado en los primeros nueves meses del año anterior. Los gastos de explotación han aumentado, moderadamente, a una tasa anual del 2,4%, gracias al esfuerzo de contención realizado. Debido a ello, la ratio de eficiencia se situó en el 36,33%, mejorando en 4,06 puntos la ratio conseguida en igual periodo del ejercicio anterior.
La Entidad ha realizado, de forma precautoria, un esfuerzo de dotaciones superior a los 44 millones de euros (33,6 millones de euros a provisión para posibles insolvencias y 10,5 millones de euros a otras provisiones), con lo que los fondos totales constituidos para provisión de insolvencias alcanzaron, a finales del trimestre, los 185 millones de euros, que se añaden a los 85,5 millones de euros dedicados a fondos para otras coberturas. Es importante poner de manifiesto que 46 millones de euros corresponden a fondos dotados con carácter voluntario, y que la Caja posee unos fondos genéricos de 57 millones de euros, el máximo previsto por la normativa del Banco de España (125%).
Como resultado de todo ello, hasta septiembre de 2009 se alcanzó un resultado antes de impuestos de 35,2 millones de euros, superior en un 20,2% al mismo periodo del año anterior, que, una vez deducido el impuesto de sociedades, representa un resultado neto de 27,6 millones de euros, que supone un aumento del 1,4% anual.
Solvencia:
El coeficiente de solvencia estimado para la matriz Caja Segovia en septiembre de 2009 se situó en el 13,06%, lo que supone un exceso sobre los recursos propios mínimos de 219.027 miles de euros (63,3%); con ello se pone de manifiesto la fortaleza financiera de la Entidad.