Representantes de Burgos y de Segovia han participado en Bruselas (Bélgica) en un encuentro de Capitales Europeas de la Cultura 2016. En esta reunión, organizada por la Comisión Europea, debatieron junto a las otras cuatro capitales españolas finalistas a este título (Las Palmas de Gran Canaria, San Sebastián, Zaragoza y Córdoba) la aportación económica que solicitarán al Gobierno español para la ejecución del proyecto, que incluiría sufragar los gastos de equipamiento e infraestructuras necesarios para albergar la capitalidad. A este respecto, las autoridades de Burgos pidieron que el Ministerio de Cultura desembolse 20 millones de euros repartidos entre este año y 2016.
“El dinero iría destinado sobre todo a la consolidación del sector artístico y cultural como uno de los valores económicos y sociales del desarrollo futuro de la ciudad de Burgos, que sin duda enriquecerá la ciudad”, apuntó el concejal de Cultura desplazado hasta Bruselas, Diego Fernández. Señaló además que solicitarán al Gobierno español plasmar “por escrito” su compromiso de desembolsar la cantidad estipulada “sea cuál sea la ciudad ganadora”.
En la reunión mantenida hoy, Burgos y Segovia pudieron intercambiar opiniones sobre el futuro de las Capitales Europeas de la Cultura con el resto de ciudades preseleccionadas. Debatieron sobre el proceso de selección, los potenciales beneficios que tendrán a largo plazo las capitales elegidas o la idoneidad de ostentar la distinción durante un año. Todo ello forma parte de la consulta pública que ha iniciado la Comisión Europea para preparar la nueva base legal del premio, que tiene como objetivo resaltar la riqueza y rasgos comunes de las ciudades europeas.
Al encuentro ha acudido Nuria Preciado, la directora de la oficina Segovia 2016, quien destacó el papel que juega la ciudad como “puente entre la metrópoli (Madrid) y el entorno rural”, y apuntó que una de sus fortalezas es que “sabe cómo dar fuerza, brillo y creatividad a su propia identidad”. La directora confió en que el jurado sabrá valorar la “potencialidad” de Segovia, que “lleva trabajando desde hace años por el desarrollo cultural”. De momento, Bruselas ya la ha seleccionado, entre otros criterios, porque podría suponer un modelo de transformación para las ciudades que cabalgan entre el centro y el campo.
Burgos fue seleccionada, entre otros aspectos, por sus esfuerzos para reinventar el sistema cultural de la ciudad y, sobre todo, por su concepto de ‘R-evolución’ que plantea “una reflexión a largo plazo sobre cuáles deben ser los valores que presidan la construcción europea”, tal y como describió el alcalde, Juan Carlos Aparicio, quien reivindicó los conceptos de “originalidad, honestidad y autenticidad” como los puntos fuertes de su proyecto
Ambas capitales castellanas y leonesas podrán presentar su proyecto de candidatura a Capital Europea de la Cultura hasta el día 23 de abril. A partir del próximo 1 de junio, dos representantes de la Comisión Europea y otros dos españoles que forman parte del jurado visitarán Burgos y Segovia, y a finales de ese mes harán pública la decisión. Conseguir el título supone un impacto positivo en la imagen y desarrollo de la ciudad a nivel europeo y un aumento del turismo.