El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha mantenido esta mañana una reunión con el presidente de Iberaval, César Pontvianne, para definir las líneas de ayuda y de apoyo financiero a la hostelería y el turismo, que permitirán inyectar más de 290 millones de euros a dos de las actividades que están sufriendo con mayor severidad el impacto de la crisis sanitaria de la COVID-19.
El programa presentado hoy incluye ocho líneas de financiación para movilizar 271,5 millones en préstamos competitivos y otras seis de subvenciones directas por un importe global de 19,4 millones de euros. El objetivo último es asegurar el flujo de circulante y apuntalar la solvencia de las empresas que están soportando una pérdida parcial o incluso total de ingresos como consecuencia de las medidas sanitarias adoptadas para contener el avance de la pandemia, de manera que puedan sobrevivir y reflotar su actividad.
En esta batería de apoyos figuran los incorporados al Plan de Choque para la protección de la actividad y el empleo –que fue suscrito el miércoles en el marco del Consejo del Diálogo Social– y otras nuevas y complementarias, que persiguen un reto común: contribuir a sostener la actividad y el empleo de dos sectores relevantes para la economía de la Comunidad en este complejo escenario.
Cabe recordar, además, que a estas iniciativas con impacto económico hay que sumar otras de tipo administrativo ya impulsadas con anterioridad para apoyar a estos sectores. Es el caso de la adaptación normativa realizada por la Junta mediante el Decreto Ley 8/2020, de 3 de septiembre, por el que se modifica la Ley 7/2006, de 2 de octubre, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Castilla y León; una modificación que ha permitido a negocios de ocio nocturnos acondicionar sus locales y su actividad a otros usos diurnos vinculados a la hostelería.
Ayudas directas
Junto a los programas de financiación, la Junta de Castilla y León pone también a disposición de los sectores de la hostelería y el turismo 19,4 millones de euros en ayudas directas para favorecer la continuidad de la actividad y del empleo.
1- A proyectos de inversión en pymes
Esta línea dotada con cinco millones de euros está dirigida a autónomos y pymes que inviertan en Castilla y León. El Gobierno autonómico subvenciona proyectos de nueva apertura, ampliación y mejora en establecimientos de restauración, comercio y turismo activo, así como en alojamientos hoteleros y de turismo rural. La ayuda puede alcanzar entre el 20 y el 30 % del coste de la iniciativa, que podrá ir desde los 30.000 euros hasta 1,5 millones de euros. El porcentaje de la subvención se incrementa el 5 % si la actividad se desarrolla en la provincia de Soria.
2- Para el acondicionamiento de espacios seguros
La Junta consigna cinco millones de euros para ayudar a los locales de hostelería al acondicionamiento de espacios seguros. Estas subvenciones cubren gastos como el cerramiento de terrazas o la disposición de estufas y mobiliario de confort, inversiones que permiten a los establecimientos desarrollar su actividad sin comprometer la seguridad de clientes ni trabajadores.
3- Para la adquisición de equipos de protección colectiva frente a riesgos biológicos
A través de estas ayudas, el Gobierno de la Comunidad financia parte de los costes que asumen las empresas al dotarse de material de protección colectiva frente a riesgos biológicos.
4- Sistema de bonos para el consumo de servicios turísticos
Con el objetivo de relanzar el turismo cuando la situación epidemiológica lo permita, la Junta pone en marcha un sistema de bonificación del consumo de servicios turísticos para los viajeros que recalen en Castilla y León. Dotada con dos millones de euros, esta línea pretende fomentar la demanda turística, impulsar el gasto y contribuir al mantenimiento del empleo en este sector.
5- A los costes sociales
Mediante esta línea, dotada con cinco millones de euros, el Ejecutivo autonómico ayuda a las empresas a hacer frente a las cuotas de la Seguridad Social por contingencias comunes de los trabajadores desafectados de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). La finalidad de estos apoyos es incentivar el retorno a la actividad de las plantillas.
6- A la contratación temporal para la consolidación del trabajo autónomo y la conciliación de la vida laboral y familiar
Esta línea pretende fomentar la contratación de personas desempleadas para sustituir a trabajadores autónomos o por cuenta ajena, que se encuentran de baja por contagio o en aislamiento, o bien necesitan atender a menores o personas dependientes o con discapacidad en situación de confinamiento domiciliario. Cuenta con un presupuesto de 400.000 euros.