La maqueta tiflológica ya no tiene Acueducto, ha sido roto por «algún cafre». Así de contundente se ha mostrado la concejala de Patrimonio, Claudia de Santos, en redes sociales, en una denuncia pública del poco cuidado que personas anónimas hacen del patrimonio de la ciudad. Indignada, ha reconocido que esa estancia carece de cámaras de vigilancia, lo que hará complicado identificar al autor o autora del suceso.
La maqueta, realizada por Juan Francisco García Hernández en madera de nogal a escala 1:1333, permite el conocimiento del casco histórico de Segovia a través del tacto. Además de ser otro recurso turístico, hace posible a las personas con discapacidad visual conocer Segovia.
En la elaboración de la maqueta se contó con el asesoramiento del Museo Tiflológico de la ONCE. Estas maquetas son una de las herramientas más utilizadas para transmitir conceptos a las personas ciegas y con discapacidad visual grave ya que aportan la gran ventaja de su carácter tridimensional. Esto es especialmente significativo cuando hablamos de monumentos arquitectónicos dado que, por sus dimensiones, no son accesibles ni al tacto ni a la vista de este colectivo. En definitiva, se trata de unas útiles piezas con las que el Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad pretende facilitar a los viajeros con discapacidad y con necesidades de accesibilidad una adecuada planificación de su visita.