El Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid y las factorías de Renault en Villamuriel (Palencia) y Sevilla acogen de forma simultánea una exposición idéntica a los contenidos que la firma francesa presenta en el Salón del Automóvil de Madrid, donde desvela a sus trabajadores en España el funcionamiento, el ahorro, los métodos de recarga y otros beneficios de la gama de vehículos eléctricos que comenzará a comercializar el próximo año.
Los trabajadores de la compañía y sus familiares podrán visitar esta “exposición de la movilidad sostenible”, en palabras del director de Comunicación de Renault España, Jesús Presa. Según apuntó, el diez por ciento de los vehículos que existirán en 2020 en todo el mundo serán eléctricos, si bien Renault se encuentra ya trabajando para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
La primera parte de la muestra incide en la apuesta por los vehículos ecológicos, que se sustenta en tres pilares: la producción en fábricas con la certificación medioambiental ISO 14.001 emisión inferior a los 140 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, y reciclaje en un 98 por ciento de todos los elementos del vehículo. En ella, se muestran los ejemplos de un Renault Clio y un Dacia Duster, junto a dos motores térmicos propulsados por gasolina y diésel.
Autonomía, coste y prestaciones
Las tres preguntas básicas que le surgen a cualquier potencial usuario, normalmente están relacionadas con la autonomía, el coste y las prestaciones del coche. La autonomía se situará entre los 100 y los 180 kilómetros por recarga, “más que suficiente si se tiene en cuenta que el 87 por ciento de los europeos recorren al día menos de 60 kilómetros, y que el 50 por ciento de ellos recorre menos de 20 kilómetros”, según Presa.
En lo referente al coste, se establecen diferencias entre el coste de adquisición, que en los primeros años precisará de las ayudas gubernamentales que ya se han aprobado en España para igualar el coste del vehículo eléctrico al de los coches térmicos, y el coste de utilización, que se reparte entre la recarga de energía (una recarga estándar para 100 kilómetros costará 1,5 euros) y el mantenimiento de las baterías (que según prevé la firma tras seis años de uso conservarán el 80 por ciento de su capacidad).
En cuanto a las prestaciones, destacan el confort acústico de los nuevos vehículos, así como la ausencia de embrague y de caja de cambios, que evitan que éste se pueda calar, así como una aceleración mucho más rápida, que convierte a estos modos de transporte en idóneos para las grandes concentraciones urbanas.
Maquetas y paneles
Una gran maqueta de un coche muestra todas las partes del motor del vehículo eléctrico, que se divide en el cajetín de interconexión, el cargador y la unidad eléctrica de potencia, y el motor eléctrico, explicando cómo la energía que fluye de la batería al motor cuando se acelera, regresa a la propia batería cuando el conductor frena el coche.
Además, se detallan las tres posibilidades de recarga que se contemplan en la actualidad: una terminal de carga estandar, que precisaría un periodo de carga entre 4 y 8 horas a 22V; el terminal de carga rápida, donde bastarían entre 20 y 40 minutos a 400V; y las estaciones Quickdrop, que ya se están implantando en Israel si bien no está aún decidida su implantación en España (en tres minutos permiten sustituir una batería agotada por una nueva).
Renault comercializará cuatro vehículos eléctricos en las próximas fechas: el Kangoo Z.E. Concept (un vehículo comercial compacto), el Fluence Z.E. Concept (una berlina familiar), el Twizy Z.E. Concept (biplaza urbano que se fabricará exclusivamente en Motores Valladolid) y el Zoé Z.E. Concept (similar al actual Clio, con un diseño radicalmente nuevo). Los dos primeros vehículos también se fabricarán en su versión térmica, mientras que los dos segundos sólo se comercializarán en su versión eléctrica.
La muestra se cierra con una maqueta del Twizy (cuya versión definitiva podría presentarse a finales del presente año, según explicó Presa), que se comercializará en una versión más ligera que podrá conducirse sin carnet, y en otra más compacta que sí precisará licencia de conducción y que podrá circular por autovías y autopistas.