Rafael Calvo Ortega, jurista y catedrático de Derecho, ha sido distinguido con el Premio Especial de los galardones que concede anualmente la Dputación Provincial, a propuesta del presidente de la institución Francisco Vázquez. Abogado, senador por Segovia en la Legislatura Constituyente (1877-1982) y padre del Estatuto de los Trabajadores, asegura que recibió el Premio con ‘alegría y satisfacción’ porque ante todo es un fanático de Segovia, a la que considera ‘un territorio de apertura en tiempos de aislacionismo nacionalista’.
Que Calvo Ortega respira segovianismo es algo que destilan sus palabras cuando se le pregunta por Segovia. Le acompaña el recuerdo de una sociedad a la que define como “afectuosa y muy laboriosa, con un potencial fastuoso”. Cuando se le pide que resalte rincones favoritos de la ciudad o de la provincia, no se centra especialmente en ninguno y habla del gusto por todo el territorio, pero sobre todo destaca que lo que le atrae son sus gentes, “hablar con la gente segoviana, laboriosa, inteligente, abierta…”
Es verdad que en su vasto currículum político no ha tenido vinculación con la Diputación Provincial, pero no por ello deja de manifestarse como un defensor de las diputaciones, entidades que considera “fundamentales” para el desarrollo de una provincia, “sobre todo en su papel de colaboradoras necesarias para el mantenimiento y sostenimiento de los pueblos pequeños”.
De su época de senador por Segovia recuerda que los diputados y senadores segovianos de la incipiente democracia procuraban “potenciar y dar a conocer Segovia” y llevar a cabo iniciativas para hacer de ella un referente cultural y conseguir cimentar una ciudad de corte universitario.
Con la lucidez, el poso y la perspectiva que le dan décadas dedicadas a la política, a la enseñanza y a la abogacía, el prestigioso jurista sigue atinando en sus apreciaciones sobre la actualidad. Consciente del tinte de desprestigio actual de la clase política, cree no obstante que ésta va a recuperar de nuevo su consideración, ya que “sin política no se puede vivir”, aunque atisba que esta recuperación va a ser lenta, “pero llegará”.
Otro de los hitos de su trayectoria política fue la redacción del Estatuto de los Trabajadores, del que participa que “contribuyó a la Paz Social en España de forma fundamental”. “Se dio protagonismo social a empresarios y sindicatos, que antes no tenían, convirtiéndoles en agentes sociales, necesarios.”
Y con los actos del 1º de mayo aún recientes, analiza la evolución del panorama sociolaboral en España, reconociendo la actual fase de recuperación económica, pero señalando asignaturas que aun hay que solucionar como la actualización salarial hasta alcanzar niveles europeos, acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres y profundizar en la mejora de la conciliación laboral y familiar.
El presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez, entregará el Premio Especial de la Diputación a Rafael Calvo Ortega el próximo 17 de mayo en una ceremonia que se celebrará por segundo año en la Academia de Artillería de Segovia.
Nacido en San Rafael el 26 de agosto de 1933, Rafael Calvo Ortega es Licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca, y Doctor en Derecho en la Universidad de Bolonia obteniendo el premio extraordinario Vittorio Emmanuele III a la mejor tesis doctoral.
Ha sido Catedrático de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad Complutense de Madrid hasta el año 2003. Actualmente sigue impartiendo cursos de doctorado en dicho ámbito disciplinar y es miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. En enero de 2008 fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Oviedo. Hasta el 2012 fue Presidente de la Fundación Iberoamericana de la Economía Social (FUNDIBES).
Calvo Ortega fue senador por Segovia en durante la Legislatura Constituyente (1977-1979) y diputado por Asturias durante la Primera Legislatura (1979-1982). Fue Ministro de Trabajo durante el Gobierno presidido por Adolfo Suárez entre 1978 y 1980. Bajo su mandato vio la luz el Estatuto de los Trabajadores de 1980. Entre 1987 y 1994 fue diputado al Parlamento Europeo. Los historiadores consideran que jugó un papel destacado en la Transición, alcanzando la “paz social” con la aprobación del Estatuto.
Los premios Diputación Provincial cuya convocatoria coordina el Área de Promoción económica de la institución provincial sirven para difundir la actividad cultural, económica, deportiva o social y permiten mostrar los atractivos de la provincia dentro y fuera de su territorio.