El próximo mes de julio, la compañía sustituirá las líneas 902 para el caso de compras de billetes y consultas de horarios. Además, Renfe adoptará una línea 900 para incidencias y reclamaciones.
Según la compañia, la decisión incluye la adopción de una “línea 900 para dar cobertura a incidencias y reclamaciones, a nivel nacional, en tanto que se aplicarán líneas precedidas del correspondiente prefijo provincial para los restantes servicios (información, venta y asistencia telefónica). La puesta en marcha de estas nuevas líneas se acompasará a la responsabilidad directa por parte de Renfe del Canal de Venta”.
Después de la decisión tomada por el Comité de Dirección, se adoptarán todas las medidas necesarias para sustituir y poner en marcha nuevas líneas sin coste para los usuarios. Además de dimensionar los call center que darán servicio a los clientes.
En el momento en el que Renfe tenga dispuesto el nuevo servicio, la compañía lanzará una campaña informativa a través de distintos canales para trasladar a toda la ciudadanía los nuevos números de teléfonos de información y atención a clientes.