El hombre de 39 años, conductor de un vehículo que fue interceptado por la Guardia Civil en la A-1 por circular con una tasa superior al triple de la permitida y que circulaba en sentido contrario ha sido condenado a 20 meses de prisión y a 26 meses de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
El hecho ocurrió el pasado 10 de diciembre, cuando los guardias civiles tuvieron que realizar un desvío provisional de la circulación en sentido Burgos hacia la salida 115 para evitar siniestros viales, al tiempo que establecieron un dispositivo para interceptar el vehículo que circulaba en sentido contrario. Otra patrulla de guardias civiles circuló durante varios kilómetros de forma paralela al infractor haciendo uso de la señalización especial del vehículo oficial para que el conductor detuviese su marcha, pero no respetó estas órdenes.
Finalmente, tras obligar al vehículo a aminorar la velocidad, los guardias civiles abrieron la puerta del vehículo y consiguieron detener su marcha y eliminar así el peligro, restableciéndose la circulación con normalidad. Tras someter al conductor a la prueba de alcoholemia, éste arrojó una tasa en aire espirado superior al triple de la máxima permitida al tratarse de un conductor novel.
Por estos hechos, se procedió a la investigación del conductor por sendos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir bajo los efectos del acohol, y el otro por conducción temeraria, habiendo puesto en peligro la vida de aquellos otros conductores con los que previamente se había cruzado. Por todo esto, el conductor ha sido condenado a la pena de 20 meses de prisión y a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por el tiempo de 26 meses.