Ical/ La investigación en torno al hombre hallado muerto en su vivienda hoy en Segovia capital comienza a descartar la hipótesis del asesinato. Así lo confirmaron a Ical fuentes de la Subdelegación del Gobierno, que en cualquier caso apuntaron que la autopsia al cadáver continúa en el Instituto Anatómico Forense. Todo parece indicar que la víctima, que ya había protagonizado anteriores intentos de suicidio, según fuentes policiales, se autolesionó y que su compañero de piso al encontrarlo llamó al 112.
El suceso se registró en torno a las cuatro de la madrugada cuando el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León recibió una llamada. Miembros del Sacyl y efectivos de la Policía Nacional acudieron al número 5 de la calle Teniente Ochoa, en el céntrico barrio de San Millán. En la única vivienda del piso segundo del inmueble hallaron a un hombre herido de muerte por una cuchillada en el cuello. Tras la toma de pruebas se procedió al levantamiento del cadáver y a su traslado al Instituto Anatómico Forense.
En un principio no se descartaba ninguna hipótesis pero las primeras investigaciones realizadas descartan la existencia de un asesinato y apuntan a la posibilidad de un suicidio, aunque la autopsia todavía no había concluido. El fallecido tenía 42 años y era de nacionalidad española.
La noticia ha sobresaltado el barrio de San Millán. El responsable del despacho de abogados que está radicado en ese número 5 de la calle Teniente Ochoa comentaba en declaraciones a Ical que “he llegado a las ocho de la mañana y me he encontrado con esto, pero no sé qué ha pasado”. Por su parte, una de las vecinas del primer piso explicaba que se había asustado con la llegada al inmueble de los efectivos policiales en torno a las cuatro de la madrugada, pero aseguraba no haber escuchado “nada extraño” en el segundo piso, donde se ha registrado el hecho luctuoso.
Afirmaba tener constancia de que sólo una persona vivía en ese 2ºA, a pesar de que parece que eran dos. Según su relato, la vivienda se encontraba arrendada a un hombre “con el que no coincidía mucho”.
Mientras, la otra vecina del primer paso contaba que se había dormido a las tres de la madrugada porque su hija se encontraba enferma “y no he escuchado nada”. “El hombre del que teníamos constancia que vivía ahí era introvertido. Le había visto con una mujer embarazada y después también con un señor, pero no creíamos que pasara nada extraño”, explicaba en declaraciones a Ical
Foto: Calle Teniente Ochoa/ google maps