La Diputación de Segovia busca a través de su nueva marca de “Tierra de Innovación” el desarrollo económico de la provincia. Con la idea de encontrar sinergias, la institución provincial organizó hoy las llamadas mesas de innovación en las que representantes del mundo de la consultoría, del periodismo, de la empresa, de la universidad y de las embajadas de Irlanda, Colombia y Argentina, debatieron en torno a las posibilidades de desarrollo de esta tierra y de la búsqueda de líneas de colaboración con esos países.
La Diputación buscó en la gastronomía el enganche ideal para crear el ambiente necesario que permitiera la puesta de ideas en común. A modo de invitación a generar esas sinergias, la institución juntó hace unos días a una ´abuela´de cada uno de esos países y a una ´abuela´ española con los jefes de cocina de tres restaurantes de la capital: Maracaibo, Jose y Casares, y uno de la provincia: El Portón de Javier de Marugán, para que innovaran sobre uno de los platos típicos de cada país, al que incorporaron algún producto segoviano.
Esos platos evolucionados pudieron ser degustados hoy por los ponentes de cada una de las mesas y se servirán a modo de tapa en esos establecimientos durante el fin de semana. No quiere decir que Segovia no venga apostando ya por la innovación, como se puso de manifiesto con algunos ejemplos traídos a las respectivas mesas. Así, se habló del jamón mangalica, que produce Montenevado en Carbonero. Hace años que esa empresa introdujo en la provincia el cerdo húngaro, que se caracteriza por tener mucho pelo, y que está teniendo una gran acogida. O también se comentó el vino-libro de Bodegas Herrero de Nieva, con uno de cuyos ejemplares se obsequió a cada uno de los ponentes. El vino incorpora un código QR que permite descargarse en el móvil un libro.
En un acto celebrado esta mañana en el Palacio de la Faisanera (en la carretera que une La Granja con Segovia), donde en breve comenzará la construcción del Palacio de Congresos de Segovia, el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, había dado la bienvenida a todos los participantes y, de forma especial, a los representantes de las embajadas de Argentina, Colombia e Irlanda.
Los representantes de las embajadas aplaudieron la iniciativa de la Diputación de Segovia, reconocieron la trascendencia que la comida tiene para la cultura española y se mostraron dispuestos a colaborar en breve con esta provincia. Así, el responsable de inversiones de la embajada argentina, Sebastián Laíno, anunció la próxima visita de un grupo de empresarios argentinos a Segovia.
Mientras los ponentes pudieron degustar un menú en el que se probaron platos innovadores como el pollo en pepitoria español, con pistachos y compota de manzana; el ajuaco colombiano con cochinillo confitado; la tarta de dulce de leche argentina, con mazapán, crema pastelera y piñones de Pedrajas de San Esteban; o el Dublin Coddle irlandés, con cerveza y cochinillo marca de garantía; se fueron poniendo diversas ideas y opiniones sobre la mesa.
Así, se reivindicó el papel de la familia como clave para la formación de nuestros jóvenes y la necesaria apuesta por la educación en la que se generen valores como la humildad, la ética, pero también la valentía que permita innovar, aún a riesgo de equivocarse.