El Pleno del Congreso de los Diputados tiene previsto convalidar el próximo miércoles el real decreto que establece la división de Adif en dos sociedades, una dedicada a las líneas convencionales y otra a las de alta velocidad.
Esta segregación del administrador ferroviario, del que nace la nueva sociedad Adif Alta Velocidad, se fundamenta en un reciente cambio de las normas de contabilidad europeas y persigue evitar que la deuda de Adif por esas líneas compute como pasivo del Estado.
Adif prevé cerrar el próximo ejercicio con una deuda de 16.686 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 21,1 por ciento con respecto a los 13.776 millones de endeudamiento previstos para 2013.
No obstante, el real decreto establece también que los efectos de la escisión se retrotraen contablemente al 1 de enero de este año, con lo que el Ejecutivo evita que la deuda generada en Adif durante este ejercicio por la construcción de líneas de alta velocidad compute como déficit público.
De esta manera, establece que la autorización de endeudamiento de 2.625 millones de euros para el próximo ejercicio sea para Adif Alta Velocidad, quedando desvinculada de la misma la actual Adif.
La convalidación de este real decreto está prevista para el próximo miércoles, 22 de enero, en una sesión plenaria que se abrirá con la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy para informar sobre el último Consejo Europeo celebrado el pasado mes de diciembre.