El sector ferroviario de UGT Castilla y León alertó en Segovia sobre la supresión por parte de Renfe de servicios ferroviarios de las lineas convencionales en corredor Ávila-Palencia, en sus tramos desde la capital abulense a Valladolid y Medina del Campo; así como Ávila-Salamanca, “pendiente de un hilo”, o la “inminente” en el corredor Mirando de Ebro (Burgos)-Logroño. El secretario general del ramo, Felipe de Diego Martínez, consideró hoy que la Consejería de Fomento hace “trampa” al asegurar que no cerrarán lineas mientras que sí se suprimen servicios que consideró de “rentabilidad social” aunque no económica.
En este sentido, achacó que el comienzo de la supresión de servicios como el de la linea convencional directa desde Segovia a Madrid se debe a motivo políticos, puesto que el Ayuntamiento socialista de la capital defendió el mantenimiento de la linea enfrentándose así al Gobierno central del Partido Popular. De Diego criticó que la decisión se tomó “con nocturnidad” y de forma “unilateral” ausente de toda negociación. “No se puede poner en el circo político un tema que es de servicio público a los ciudadanos y no se puede maltratar a los ciudadanos quitándoles un ferrocarril convencional que históricamente han utilizado”, aseveró.
Haciendo referencia a la aprobación de la ley de Ordenación de Territorio, el líder sindical aseguró además que la supresión de las lineas se enfrentan a la idea de la fijación en el medio rural que propugna la nueva normativa e insistió en que “si no se faculta la movilidad poco asentamiento vamos a hacer”.
Además de apelar a la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Segovia a luchar por la restauración del servicio, el sector ferroviario de UGT instó a la Junta de Castilla y León a negociar con Renfe el establecimiento de un acuerdo global con todas los servicios y cuyo cumplimiento se exija a la empresa y a que sigan el ejemplo que se llevó a cabo en el mismo sentido en la Comunidad de Aragón o los puestos en marcha en Andalucía y Extremadura.
Para el sindicato la medida supone “deterioro intencionado” para desplazar a los usuarios hacia la carretera “que es donde está el negocio” y para que Renfe pueda constatar con cifras que son servicios poco usados. Así lo aseguró el secretario de la sección sindical del sector ferroviario de UGT de Adif en Segovia, Juan Pablo Angulo, para recordar la supresión de la linea Segovia-Medina del Campo (Valladolid) en los años 80 tras una importante inversión para renovación de carriles entre otros aspectos.
Un “deja vú”, manifestó Angulo a través de una situación “calcada” tras la inversión de 240.000 euros de la recrecida de andenes, para posteriormente finalizar la linea en Cercedilla (Madrid), donde los pasajeros deberán de subirse a un nuevo tren de Cercanías. En este sentido, criticaron las “trabas” impuestas a un servicio destinado a aquellos que, buscando el “tejido industrial y social que Segovia no tiene” decidieron marcharse a Madrid como es el caso de trabajadores o estudiantes de la zona de San Rafael y El Espinar. Además, lamentaron el escaso tiempo en los transbordos que oscilan entre 2 minutos y 8 para cambiar de trenes.
Adelantándose a la campaña iniciada en contra de estas decisiones, el sector ferroviario de UGT concentrará a sus delegados en la estación vallisoletana de Campo Grande el próximo 16 de mayo en una manifestación. Posteriormente y junto al otro sindicato mayoritario, CCOO, pedirá una reunión del Centro Económico Social (CES) en el que exigirán a todas las fuerzas sociales que reivindiquen el mantenimiento de los servicios ferroviarios para que “a Fomento le cueste más decir que no”. En este sentido, De Diego señaló que si no se consigue el acuerdo se convocará en el mes de junio una gran manifestación, aunque señaló tener esperanza en que con la presión se puedan mantener los servicios.