El Partido Socialista presentará en el Congreso de los Diputados, en las Cortes de Castilla y León y en la Diputación de Segovia un paquete de medidas para favorecer al sector resinero que, según los socialistas, la Junta debería declarar como “estratégico para el empleo y la sostenibilidad”. La Junta de Castilla y León no puede permanecer “de perfil” ante la difícil situación que vive esta actividad económica.
De los 158 resineros que había en la Comunidad en el año 2009 se ha pasado a 513 en 2012, 150 de ellos de Segovia. La provincia segoviana es líder en la producción nacional de este producto natural y renovable. De las 6.500 toneladas de resina que se producen anualmente, 4.500 proceden de Segovia. Los datos, aseguraron los representantes socialistas, dan una idea de la importancia del sector, por lo que “la Junta no puede permanecer agazapada y de perfil”, recalcó la procuradora segoviana Ana Agudíez, ante una actividad que ha crecido, ante la actual coyuntura económica, y que se ha convertido en una fuente de generación de empleo y lucha contra la despoblación en los pueblos. Sin embargo, añadió, el trabajo resinero es “de supervivencia” y desaparecerá si la Administración regional “no toma medidas para continuar con esta actividad” cuando haya otras opciones de empleo.
En esa línea, se enmarca la petición del PSOE al Gobierno de la nación para que los resineros tributen al 12%, como un aprovechamiento de régimen especial agrícola, y no al 21% que marca la Ley del IVA. “Es un sector del medio rural”, subrayó José Luis Aceves, portavoz del PSOE en la Diputación de Segovia, por eso, a su juicio, debe tributar como IVA agrario.
El objetivo marcado por los socialistas es que el sector resinero “tenga continuidad por motivos culturales, ambientales, sociales y económicos” a través de un paquete de medidas que incluya la elaboración de un plan estratégico y de una norma reguladora en Castilla y León, la modificación de la Mesa de la Resina para posibilitar acuerdos entre la Junta, los propietarios forestales y las empresas transformadoras, y la puesta en marcha del Centro de Investigación en Coca.
Además, pretenden que se facilite empleo en el sector forestal a los resineros después de la campaña estacional, para propiciar el mantenimiento de puestos de trabajo y población en el medio rural, estudiar la aprobación de una “marca de calidad” e intensificar la investigación sobre la mejora genética del Pinus Pinaster.