Agentes de la Guardia Civil de Segovia detuvieron, en la madrugada del pasado domingo, 16 de diciembre, a dos jóvenes como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza, conducción temeraria y atentado contra los agentes de la autoridad. Los detenidos son F.A. de 18 años y C.G. de 19, ambos vecinos de Rivas (Madrid) y de nacionalidad rumana.
Según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, sobre las 6.30 horas de la madrugada, agentes del Puesto de San Ildefonso realizaban un dispositivo de seguridad ciudadana en la carretera CL-601, en el término del Real Sitio, cuando vieron un turismo Renault 21 que parecía ir excesivamente cargado.
Al intentar identificar el coche, los ocupantes del turismo hicieron caso omiso de las señales de los agentes e iniciaron la fuga por la CL-601 en dirección al Puerto de Navacerrada, invadiendo el sentido contrario en numerosas ocasiones. La patrulla consiguió adelantar al vehículo y volvió a darle el alto, pero el turismo arrolló a uno de los agentes, que resultó herido en un pie y posteriormente atendido en el Centro de Salud del Real Sitio.
Una vez en provincia de Madrid, la patrulla de la Guardia Civil de Guadarrama se unió a la persecución, esta vez por la carretera M-601. Al llegar a la localidad madrileña de Los Molinos, el vehículo colisionó contra un muro de acceso a una vivienda. Tras el golpe, los ocupantes huyeron a pie hasta que fueron detenidos y trasladados a dependencias de la Guardia Civil de San Ildefonso.
En el vehículo se encontraron 506 kilos de cable de cobre, valorados en 3.500 euros, una cizalla, dos pares de guantes y un pasamontañas. El cable intervenido pertenecía a una instalación fotovoltaica situada en los alrededores de Carbonero el Mayor, ocurrido esa misma noche. Los autores se introdujeron por debajo de la malla metálica que rodea el hurto solar, sustrayendo 700 metros de cable de cobre de diferentes grosores.