El Microteatro volvió un año más a la Cárcel de Segovia con microobras de temática fresca, clásicos del género y caras conocidas. Este nuevo concepto de formato teatral consiste en la representación de seis obras, de entre diez y quince minutos, para quince espectadores por pase y seis sesiones al día. Entre las peculiaridades de esta tendencia teatral, cabe destacar que cada espectador puede elegir tanto el número de obras que quiere ver, como el precio que quiere pagar, ya que cada visita a una celda se paga de forma individual (tres euros por microobra y pase). Las entradas se adquieren en la misma Cárcel y el mismo día de las representaciones. Y mientras se espera, se puede tomar algo escuchando buena música.
Este año, surrealismo, comedia, teatro negro y ‘drama bello’ han sido los géneros destacados de la cartelera.
El paraje para la representación de estos breves del teatro ha sido la antigua prisión provincial de Segovia, un espacio rehabilitado y transformado en un centro de creación multidisciplinar, dedicado a fomentar la creación artística, a impulsar las industrias creativas en Segovia y a desarrollar la creatividad de todos como forma de realización personal. La Cárcel, Centro de Creación, se interesa por todas las formas actuales de expresión artística, por la hibridación entre ellas y por su acercamiento a los temas que hoy interesan a lasociedad: desde el pensamiento, la ciencia y la tecnología al desarrollo sostenible o la integración social.
En este entorno, una nueva edición de microteatro dio cita este fin de semana a numerosas caras conocidas de la pequeña pantalla. Actores que visitan la capital del Acueducto con la intención de “exorcizar” el espacio de la antigua prisión provincial, y con mucha ilusión y ganas de transmitir a todos los segovianos que “la cultura está viva y no se agotará, a pesar de las circunstancias, ya que está íntimamente ligada al espíritu humano”. Así lo explicó Lola Baldrich, actriz española que se hizo popular gracias a la serie de televisión Médico de Familia y que forma parte del reparto de la microobra ‘La Hipoteca’, en la Celda 5. La historia trata de una pareja que está a punto de perder su casa por no pagar la hipoteca. “Es un canto a la esperanza”, explicó Baldrich, “Es un retrato de dos personas que se encuentran en un laberinto”.
Virginia Rodríguez, recordada por su papel en la serie televisiva ‘Compañeros’, es otra de las figuras protagonistas del microteatro de esta edición. Representó la microobra titulada ‘Celda 90210’, la historia de dos chicas adineradas que acaban en un calabozo y 15 minutos antes de ser interrogadas se dicen todo lo que no se habían dicho en los últimos diez años.
Las microobras tienen que tener un transfondo, un mensaje oculto para el público, a parte del argumento en sí, normalmente relacionado con el actual momento económico, social y cultural que se está viviendo. En este sentido, la moraleja de la obra ‘Celda 90210’ es que es preferible cerrar las cuentas pendientes con la gente querida, por lo que pueda pasar.
Esta es la penúltima edición de Microteatro en Segovia. En contraposición con esta idea, el reparto del microteatro coincide con que la cultura no puede agotarse. En opinión de Virginia Rodríguez, “las crisis sacan a flote más creación, más arte y más imaginación”.
Con el fin de llegar a otros públicos, de reinventarse, de adaptarse a los tiempos… Lola Baldrich contempla la posibilidad de que la cultura y el arte cambien su fórmula de presentación, su plataforma para llegar a su público. «El microteatro ya es una transformación y una novedad en el panorama cultural y teatral. Se trata de una experiencia diferente y única con la que divertirse, emocionarse… en un espacio único como la Cárcel de Segovia, que permite al espectador tener a los actores tan cerca, hasta el punto de poder olerles, algo que no se experimenta en ningún otro medio”.
Para los que no hayan podido aprovechar esta oportunidad, podrán asistir a la edición de cierre del año de Microteatro los próximos días 5 y 6 de octubre.
Virginia Rodríguez y Eva Santolaria en ‘Celda 90210’ en La Cárcel de Segovia. Centro de Creación/ R.Blanco