El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, se mostró hoy convencido de que el presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, uno de los 33 imputados por el caso Bankia, no tiene implicación en ninguna actuación delictiva de las cajas, aunque afirmó que desconoce si le han llevado hacia alguna situación conflictiva. El edil animó al presidente de la entidad a dar las explicaciones oportunas con el fin de tranquilizar a las personas, a los impositores, así como aquellos que tienen dinero en Bankia, además de “dar una explicación coherente de lo que está sucediendo y sobretodo de la implicación y consecuencias que puedan tener para Caja Segovia”.
En opinión del regidor municipal, la clave en el caso Bankia no está en la cúpula directiva y las responsabilidades importantes hay que buscarlas en niveles más técnicos que el que baraja la Audiencia Nacional. “Hay que bajar más allá de los 33 imputados” para depurar responsabilidades, aseveró.
El alcalde exigió que se estudie a quién podían beneficiar los informes sobre el caso Bankia, así como el procedimiento para su realización con el fin de que se depuren responsabilidades. Según sus palabras, “hay algo extraño” en la rapidez con la que se llevó a cabo el proceso de integración.
En este sentido el primer edil señaló que lo primero que le sorprendió es que durante tras la ruptura de negociación con Banca Cívica para la integración con Caja Segovia, la entidad de la que era ex consejero, ya tuviera “el negocio prácticamente cerrado” con Bankia. A pesar de que existía una cláusula que otorgaba plenamente imposibilidad legal de negociación ni toma de contacto con otras entidades, según explicó Arahuetes, “cuál fue mi sorpresa cuando el mismo día, a la misma hora que se dice que Banca Cívica es muy mala y no nos interesa, se nos dice que Caja Madrid era la mejor y que ya teníamos cerrado el negocio”.
Como ex consejero, Arahuetes señaló que los informes presentados sobre la incorporación de Caja Segovia a Bankia estaban guiados por “tablas para no poder salir de un callejón”, que continuamente amenazaban con la intervención del Banco de España. “O esto o mañana nos interviene el Banco de España”, explicó. Una “espada de Damocles”, con pocas alternativas, calificó, que continuamente se transmitía en los últimos Consejos de Administración. En este sentido, el regidor municipal aseguró que su paso por el Consejo está avalado por los informes que se emitieron en ese momento.
A pesar de que temió una “maraña jurídica” que pueda alargarse en varios años de tramitación, Pedro Arahuetes esperó que termine “aunque se haya empezado la casa por el tejado”.
Actuación judicial
Por otro lado, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, lamentó que haya sido por iniciativa privada el comienzo de las investigaciones y no por organismos como el Parlamento, el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o la Fiscalía General del Estado. “Es una lástima comprobar cómo en el Parlamento español y el Congreso de los Diputados ni siquiera se consiguió, gracias a los votos del PP, abrir una comisión de investigación”.
Arahuetes aseguró no entender cómo estos organismos e instituciones no se “han preguntado qué ha pasado aquí”, ante lo que consideró “una salvajada”. En este sentido, el edil se preguntó cómo pueden pasar de 300 millones de euros de beneficios a 3.000 millones de euros de pérdidas, sin que ninguna institución pública haya mediado, al igual que la cantidad de 24.000 millones de euros para “cubrir el agujero de Bankia”. “No son propinas, son salvajadas”, aseveró.
Para finalizar, Pedro Arahuetes insistió en pedir responsabilidades a quienes han estado al frente “de estos manejos” porque “estamos hablando de mucho dinero, de muchas personas implicadas y de personas que han perdido mucho dinero”.