La Guardia Civil se incautó ayer de 7.000 helados que se encontraban almacenados sin control sanitario en una nave de Hontoria (Segovia). Agentes del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia se disponían a realizar una inspección sobre el destino de los residuos generados en un taller mecánico del polígono industrial de Hontoria, cuando encontraron los helados, de una marca de procedencia búlgara, en seis arcones congeladores. Al examinar su contenido comprobaron que se encontraban repletos de helados.
Según señalaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, este almacén carecía de cualquier tipo de autorización y control sanitarios. Los helados no poseían el correspondiente etiquetado en castellano, obligatorio para todos los alimentos comercializados dentro del territorio nacional. Por estos motivos, se notificó el hallazgo a los Servicios de Inspección de Sanidad Pública de la Junta de Castilla y León de Segovia, que acordaron la inmovilización cautelar de los helados, por lo que se procedió al precinto de las cámaras.
Los helados se iban a distribuir en diferentes establecimientos de la provincia de Segovia y de Madrid, aunque hasta el momento solo había entregado una partida de 240 helados, que fue localizada en una estación de servicio de la capital, que fueron igualmente intervenidos, por lo que se impidió su consumo.