El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Segovia ha intervenido 16.800 kilogramos de productos alimenticios en una campaña contra el comercio y distribución ilegal de alimentos.
La intervención forma parte de la operación denominada ‘Opson’, que ha impulsado la Unión Europea (UE), para vigilar las redes comerciales alimenticias, según informó hoy la Subdelegación del Gobierno en Segovia, provincia en la que se llevaron a cabo dos líneas de actuación: los controles en el transporte de los productos, y la inspección de establecimientos dedicados a su comercialización.
De este modo se inspeccionaron un total de 20 establecimientos, entre mayoristas de distribución y tiendas de venta directa al consumidor. En primer lugar se localizó un almacén clandestino en el garaje de una vivienda, donde se encontraban más de trescientos tipos diferentes de alimentos, incluidos algunos frescos, sin autorización sanitaria de funcionamiento.
Como resultado de las actuaciones realizadas con los veterinarios del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León se intervinieron 16.800 kilogramos de alimentos en nueve establecimientos que no reunían las condiciones legales exigidas para su almacenamiento, comercio y distribución.
Se detectaron trece infracciones, las más frecuentes la falta de etiquetado en castellano en los productos procedentes del extranjero destinados a la venta y la carencia de otros requisitos legales, como la autorización sanitaria de funcionamiento o la licencia municipal.