Compromiso, sensibilidad social, esfuerzo, solidaridad y una mirada atenta hacia los demás. Estos son algunos de los valores que han llevado a Inés Ruano Monterde a ser reconocida con el Premio Valores para la Sociedad, un galardón otorgado por la Subdelegación del Gobierno de Segovia, que distingue a jóvenes que, al alcanzar la mayoría de edad, destacan por su forma de entender la ciudadanía y de contribuir, desde lo cotidiano, a una sociedad más justa y humana.
En una época marcada por la inmediatez y el individualismo, Inés representa a una generación que cree en la importancia de pararse, mirar al otro y actuar. “Centrarse también en las demás personas y hacer cosas que ayuden, aunque sean pequeños gestos, es fundamental. La gente lo agradece y eso te hace mejor persona”, defiende la joven, cuya reflexión resume bien el espíritu del premio que ha recibido.
Su visión sobre la Constitución parte del respeto a un texto que considera clave para la convivencia democrática, aunque también reconoce que, como todo documento vivo, puede adaptarse a los nuevos tiempos. Una mirada crítica, serena y comprometida que refleja su forma de estar en el mundo.
Ya en el plano personal y académico, Inés es natural de Segovia y ha sido alumna del Colegio Claret durante toda su etapa educativa. Finalizó el Bachillerato Tecnológico con matrícula de honor y actualmente estudia Arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid, una carrera que afronta con ilusión y vocación.
Entre sus méritos destacan la beca para participar en la Ruta Quetzal en 4º de la ESO, sus experiencias de voluntariado en actividades culturales como Titirimundi y en iniciativas del propio centro educativo, su participación en el programa STEM, orientado al impulso de las vocaciones tecnológicas entre las mujeres, así como su colaboración en el cuidado de niños durante tardes y veranos.
En la carta anónima presentada al certamen también se recogían vivencias personales que han marcado su trayectoria, como la pérdida de su padre durante la pandemia o el reconocimiento concedido a su abuelo Luis en 2024, junto a la dedicatoria que ella y su hermana realizaron, reflejo de una profunda madurez emocional.
Inés confiesa que el premio la sorprendió. “Éramos muchos los alumnos presentados y no me esperaba que fuera yo la premiada. Estoy muy agradecida a mi colegio por confiar en mí y a la Subdelegación por valorar lo que se recogía en la carta”, señala con emoción.
Aunque Inés fue la finalmente galardonada, el certamen contó con la participación de otros jóvenes destacados de distintos centros educativos de la provincia. Entre los finalistas se encontraba también su compañero y amigo del Colegio Claret Sebastián Zurita, ejemplo de esfuerzo, madurez y solidaridad, junto a otros estudiantes que representaron a sus respectivos institutos.
El Premio Valores para la Sociedad reconoce así no solo una trayectoria académica brillante, sino, sobre todo, una manera de crecer y de vivir desde el respeto, la empatía y el compromiso. En el caso de Inés Ruano Monterde, sus valores, hoy, sí tienen premio








