Un joven de 27 años, residente en Ávila, está siendo investigado por la Guardia Civil de Segovia como presunto autor de un delito de caza ilegal en el término municipal de Zarzuela del Pinar.

Investigado por un presunto delito de caza ilegal en Zarzuela del Pinar

Los hechos se produjeron el pasado 26 de septiembre, durante un operativo especial de vigilancia nocturna desplegado en zonas afectadas por recientes hallazgos de ejemplares de ciervo (Cervus elaphus) decapitados, coincidiendo con la época de celo conocida como berrea. En el transcurso del dispositivo, los agentes escucharon una detonación en las inmediaciones y procedieron a inspeccionar la zona, interceptando finalmente a un vehículo en la localidad de Fuentepelayo, proveniente de Zarzuela del Pinar, ocupado por un hombre.

Durante la inspección, los agentes localizaron en el maletero del vehículo la cabeza amputada de un ciervo macho, aún con signos de reciente extracción, junto con el arma presuntamente utilizada: un rifle de cerrojo calibre 30.06, equipado con visor telescópico y linterna focal adosada al cañón. Ambos efectos fueron intervenidos en el acto. Posteriormente, tras una batida a pie en la zona, se logró localizar el cadáver del animal, por lo que se procedió a la investigación del hombre.

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La colaboración del colectivo de cazadores de la comarca ha resultado determinante para el desarrollo de la investigación, permitiendo reforzar la vigilancia en áreas sensibles y aportando información relevante.

Las diligencias y efectos intervenidos han sido remitidas y puestas a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº1 de Cuéllar.

La Guardia Civil recuerda:

Con motivo de la investigación, la Guardia Civil ha querido recordar que, aunque la berrea coincide con el periodo hábil de caza mayor en algunos cotos, la caza nocturna, el uso de dispositivos de iluminación artificial y la decapitación de animales como trofeo sin autorización específica están prohibidos. Además, los planes cinegéticos de cada coto regulan expresamente los días, horarios y modalidades permitidas. 

A ello añade que «la caza furtiva constituye una infracción grave contra el equilibrio ecológico y la normativa vigente», y que su práctica conlleva sanciones administrativas y penales, pudiendo ser tipificada como delito conforme al artículo 335 del Código Penal. Estas conductas, además de atentar contra la biodiversidad, «vulneran los principios de sostenibilidad y respeto al medio natural que rigen la actividad cinegética legal».