El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, destacó hoy en La Granja de San Ildefonso (Segovia) el valor del Patrimonio Histórico y las actividades destinadas a su conservación, restauración y gestión. Dijo que se trata de un recurso económico de primer nivel para los territorios, ya que los bienes que integra el patrimonio cultural constituyen una red de elementos capaces de dinamizar la economía en ventaja competitiva con otras actividades sometidas en mayor medida a los ciclos y coyunturas.
Así lo señaló ante los Príncipes de Asturias, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y los máximos responsables del Patrimonio Mundial en España, de la Unesco, ICOMOS y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Todos ellos se dieron cita en el acto de inauguración del Encuentro de Altos Responsables de Patrimonio, que se desarrolla en el Palacio Real de La Granja hasta mañana.
Durante su intervención, Herrera no olvidó referirse al “actual escenario de enormes dificultades en el contexto económico y social”, pero recalcó que es cuando resulta más importante que nunca considerar las posibilidades que el conocimiento, la conservación y la difusión del patrimonio histórico “pueden ofrecer como modelos alternativos de desarrollo y de actividad social rentable y sostenible desde el punto de vista ambiental”. Enmarcó parte de este valor dentro de la actividad económica, que se asienta en el turismo cultural y de interior, tan importante en Castilla y León.
Por ello recordó que desde la Junta se consideran fundamentales las actividades destinadas a la conservación, restauración y gestión de los bienes que integran el patrimonio cultural, “ya que se trata de un sector integrado por pequeñas y medianas empresas capaces de dinamizar la economía de sus territorios en ventaja competitiva con otras actividades sometidas en mayor medida a los ciclos y coyunturas”.
Herrera repasó los ocho bienes clasificados en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, como son las ciudades de Salamanca, Ávila y Segovia, el yacimiento de Atapuerca, la catedral de Burgos, el Camino de Santiago, el paraje de Las Médulas y el Yacimiento de Siega Verde, que ha sido el último en incorporarse a la lista.
El presidente de la Junta recordó que su equipo propuso e inició la redacción de planes de gestión de acuerdos con los ayuntamientos de las ciudades patrimonio de Salamanca y Ávila, “y se ultima un acuerdo similar con la ciudad de Segovia”. “Estos planes, a punto de ser aprobados, redundarán en una política de conservación más efectiva de los valores patrimoniales y en un mayor desarrollo vital y social para los ciudadanos de estas ciudades”, añadió.
El patrimonio, un tesoro
Asimismo, la ministra de Cultura se refirió a las posibilidades económicas que ofrece el patrimonio cultural. “Patrimonio es riqueza” resumió. Pero también empleó frases más sentimentales para indicar que el mundo es “más habitable y más hermoso gracias a su patrimonio”, y aprovechó para criticar que en algunos casos existe una cierta “cortedad de miras” por parte de algunos gobernantes». En todo caso afirmó que las ciudades no pueden ser «museos intocables», por lo que invitó a los responsables políticos a encontrar un ”equilibrio entre el Patrimonio de las ciudades y su desarrollo”.
González-Sinde finalizó su discurso agradeciendo la labor de los gestores del patrimonio y a los anónimos conservadores del mismo, que permiten que este legado se mantenga.
Por su parte, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, cuya intervención fue aplaudida por el Príncipe de Asturias, quien destacó el “perfecto y dulce uso de nuestro idioma”, también alabó el papel de España en la conservación del Patrimonio. Calificó a España como uno de los “socios más firmes de la Unesco” en el propósito de integrar la cultura y el desarrollo.
Tampoco olvidó enlazar la importancia económica desde el punto de vista turístico al afirmar que el turismo “puede resultar beneficioso”, pero advirtió de que exige un compromiso por parte de autoridades y población local. En este sentido Bokova reiteró la importancia que tienen las comunidades locales en la conservación de estos bienes, y dijo que además de “catalizador de la economía local”, el patrimonio es “vector de cohesión social”.