Bus, un cachorro mestizo de tres meses es apaleado por un vecino de San Rafael (Segovia). Tan pronto como la Guardia Civil recibe el aviso del supuesto maltrato, se pone en marcha y abre las diligencias necesarias para formalizar la denuncia y tomar los datos del presunto maltratador. Esto hace unos años era impensable. Hace unos años los animales no tenían una voz que los representara. Hace tan solo unos años se puede decir que apalear a un perro era casi un ‘entretenimiento’. Hoy ya no.
Hoy la conciencia animal ha permitido que la Organización Proteccionista El Refugio acudiera en rescate de Bus, lo trasladara a su centro veterinario y curara sus heridas. Hoy esa conciencia ha permitido que la Guardia Civil de San Rafael y la Policía Local de El Espinar, ambos pueblos de Segovia, abrieran las diligencias necesarias para identificar y tomar declaración al vecino que decidió ahuyentar de esa brutal manera al perro; gracias a eso, esta persona tendrá que declarar como imputado por un presunto delito de maltrato animal. Hoy la conciencia animal cada vez genera más sentimiento positivo en la sociedad. Hoy cada vez más gente entiende que el trato a los animales marca nuestro grado de civilización como sociedad.
Apalear a un perro no es ni debe ser mirado como algo normal, mucho menos si es un cachorro que no supone ningún tipo de amenaza. Hoy existen herramientas e instrumentos para acabar con este tipo de situaciones irracionales. Hoy gracias a la progresiva pero cada vez más profunda reforma en la conciencia animal de la sociedad, Bus y muchos otros tienen la oportunidad de que se haga justicia por sus heridas y de poder llevar una vida mejor. Gracias a todos, por vuestra conciencia animal.
Nacho Paunero, presidente de El Refugio.