Sepúlveda, la villa de las «Siete Llaves», de forma simbólica volvió a abrir las siete puertas de su vieja muralla para poder acoger a la multitud de visitantes que acudieron al festival «Aire Rural», una apuesta por acercar a los pueblos de Segovia música y espectáculos, además de una iniciativa para visibilizar la realidad de la “España Vaciada”.

Un año más, la Fundación Caja Rural de Segovia, en colaboración con el ayuntamiento de Sepúlveda y con Cajaviva, celebró una nueva edición de este festival con ocho actuaciones gratuitas que abarrotaron las principales plazas y calles de la localidad.

El marco elegido para la edición de este año fue el abundante y rico patrimonio de la villa, que cuenta con la denominación de “Conjunto Histórico y Artístico” desde el año 1951.

Programa de «Aire Rural» en Sepúlveda

Gele Rodrigo abrió la jornada con un espectáculo para el público infantil. La Plaza Mayor acogió a una auténtica avalancha de escolares, quienes acompañados por sus familiares, disfrutaron «de la magia, de la simpatía y del buen hacer del artista».

Seguidamente, también en la Plaza Mayor, actuó el dúo “Wine Notes”, compuesto de la voz de Henar y el acompañamiento musical de Gele. Los espectadores presenciaron un concierto de temas pop, rock, indie y otros actuales que ocupan los primeros lugares de las listas discográficas.

Después de un descanso, se reanudó la programación a la puesta de sol con actuaciones en dos nuevos espacios. Juan Hedo, con su voz y con su guitarra, «emocionó a los cientos de espectadores» que se acercaron hasta la iglesia de El Salvador. Además de su intrínseco valor arquitectónico, este templo románico cuenta con una vistas paradisiacas de Sepúlveda y de su alfoz.

Simultáneamente, tuvo lugar en la Plaza del Trigo la actuación de Gaspar Payá y Cristina Hasenflue. Fue un concierto compuesto por «canciones de siempre que hicieron vibrar al público». Un «momento soñado» para disfrutar de “Pedacitos” de canciones y temas de “aquí y de allá” interpretados por este dúo «que goza de una enorme proyección».

Más actuaciones

Los amantes del flamenco tuvieron la oportunidad de presenciar un espectáculo a cargo del grupo “Quelañí” con el duende de la bailaora “La Flaca”, en la pradera colindante con el Santuario de la Virgen de la Peña. Como complemento a la actuación musical, el público pudo admirar el tímpano de la puerta de entrada del templo (único en el románico segoviano).

También hubo una actuación en la iglesia de Los Santos Justo y Pastor, iglesia románica declarada Monumento Nacional. En este espacio confluyeron tres músicos segovianos: Cuco Pérez (acordeón), Ignacio Vidaechea “Buho” (saxo y flauta) y Maestro Moriles (piano). Consistió en un concierto para evocar los grandes temas del jazz.​ Pero, también hubo sorpresas, como la aparición en el escenario de Luisa Pérez, que se sumó al trío para interpretar “Lágrimas Negras”.

Espectáculos nocturnos

Con la noche bien entrada, los asistentes pudieron degustar un cordero lechal asado en horno de leña en cualquiera de los múltiples establecimientos de Sepúlveda.

Desde medianoche hasta bien entrada la madrugada, en la Plaza Mayor actuó el Grupo “Ruta 66” con versiones propias de los grandes éxitos del rock.

Por último, especialmente participativo resultó el cierre del programa, con una actuación de Solid Gold pinchando discos de los años 70 y 80 y con el público bailando al ritmo del sonido de los discos de vinilo.

Los visitantes también disfrutaron de los monumentos y museos de la villa durante toda la jornada y hasta últimas horas de la noche.

El «Aire Rural» permanece

Con las primeras luces de la madrugada, las siete llaves volvieron a cerrar las puertas del lugar. Pero quedarán un poco entreabiertas para poder facilitar de nuevo la entrada del espíritu festivo de “Aire Rural”.