Poco a poco, las desagradables, pero necesarias para algunos, imágenes de los paquetes de tabaco, se están estableciendo en los estancos de la ciudad. A las impactantes frases de “Fumar mata” o “Fumar puede ser causa de una muerte lenta y dolorosa” o a las más explicativas de “El humo contiene benceno, nitrosaminas, formaldehído y cianuro de hidrógeno”, ya se están añadiendo, poco a poco y hasta el día 26 de mayo cuando ya será obligatorio para todos los paquetes de tabaco, las imágenes de los efectos que fumar puede producir en los humanos.
Esta medida publicada por el BOE el 26 de mayo de 2010 y que permitía durante un año la venta de las viejas cajetillas, no está exenta de polémica y de muchas voces que se han levantado contra esta nueva normativa. Los primeros, algunos estanqueros, quienes temen que se reduzcan las ventas, y quienes afirman “que esta medida acarreará una repercusión negativa sobre nuestras ventas en una época de crisis cómo esta”. Algunos consumidores, también han mostrado su indignación ya que afirman que no tienen por qué ver imágenes como éstas. “Fumar es una decisión propia que afecta a la persona que la realiza y esto es una imposición por parte de los de arriba. Deberían de dejarnos hacer lo que queramos, para eso se pone a la venta el tabaco y para eso se lucran con ello”, ha afirmado un consumidor a esta redacción.
Otras opiniones pasan por la indiferencia, tanto de vendedores como de consumidores, que opinan que las imágenes “son exageradas” y que a pesar de las mismas, la gente continuará consumiendo como de costumbre. “No creo que en realidad afecte a las compras ni a la sensibilidad del consumidor, sino les gusta, las taparán; igual pasó cuando empezaron a poner las frases en la vuelta de la cajetilla”. Los consumidores más escépticos se remiten a los ejemplos de países europeos donde esta medida ya se encuentra implantada desde hace años y dónde, opinan, no ha tenido una repercusión mayor.
Entre las opiniones menos frecuentes a las que hemos podido acceder a pie de estanco se encuentran aquellas favorables a esta medida. Muy pocos fumadores afirman estar de acuerdo con la impresión de imágenes en los paquetes de tabaco. Los que lo están aseguran que toda medida es poca para acabar con “este vicio que nos tiene esclavizados”, y que “es normal que estigmaticen a un producto que nos mata y que además, perjudica a los demás”.
Opiniones desde diferentes perspectivas y para todos los gustos, pero un pensamiento común y bastante generalizado entre las personas, vendedores y consumidores, que esta redacción ha consultado. «Lo único que estamos seguros de lo que va a aumentar son las ventas de las pitilleras o cajetillas para tapar el paquete de tabaco».