El sector del turismo rural de Castilla y León, líder en España, observa con cierta incertidumbre la llegada del otoño. La subida de los precios y el pronóstico sobre los costes del gas y la luz, hacen que el turismo rural vea comprometido su futuro.

Los trabajadores del propio sector afirman que «lo más fácil es quitarte el ocio, se quedan en casa viendo una película y dejan el turismo rural«. Las expectativas son buenas para los puentes de Nochebuena y Nochevieja, y hay incertidumbre del festivo del 12 de octubre, que este año cae en miércoles.

Por ello, algunos propietarios se plantean no abrir sus negocios entre los meses de noviembre y febrero, a excepción de los días navideños. A pesar de ello, confían en que el Puente de los Santos se pueda llegar al 70% de ocupación.

Otro de los factores que han cambiado es el de las reservas. Ahora, se realizan con menor tiempo respecto al día elegido. Lo que supone cierta incertidumbre en cuanto a la previsión.

Pero, la crisis que se avecina, al igual que la de 2008 y, además, precedida de una pandemia, hace que el sector del turismo rural mire con pesimismo al futuro.

Desde el propio sector afirman que otros años ya tendrían las reservas para todo el otoño, pero en esta ocasión, solo tienen las de nochebuena y nochevieja. La incertidumbre está servida para el sector este año, que apela a que la gente reserve a última hora.