El PP y el PSOE cerraron hoy su reunión prevista para hablar de la gobernabilidad de Castilla y León después de las elecciones del pasado domingo sin llegar a ningún acuerdo, con posiciones enfrentadas y un cruce de acusaciones mutuas en relación a que no se aceptó “la mano tendida” por los socialistas y a que se “dinamitó” el encuentro por parte de los ‘populares’.
Los equipos negociadores de ambos partidos se reunieron en la sede de las Cortes, encabezados por sus máximos dirigentes, Alfonso Fernández Mañueco y Luis Tudanca, en el primer encuentro de la ronda convocada por el ‘popular’, como ganador de las elecciones, para hablar de un programa de gobierno para la Comunidad.
“Salgo estupefacto, no entiendo lo que pretende Fernández Mañueco, se han levantado de la reunión a los quince minutos, han dinamitado la reunión”, explicó Tudanca en una rueda de prensa. “Se ha pedido al PSOE una política de mano tendida, la reunión ha sido profundamente decepcionante”, afirmó poco después el presidente del PPCyL.
Tudanca manifestó que la mención de la palabra corrupción fue el detonante de que la reunión terminara de manera abrupta, ya que el ‘popular’ advirtió de que si se introducía ese elemento se irían de la reunión, pero Fernández Mañueco argumentó que no tenia sentido seguir cuando se plantearon unos ejes programáticos a los que el socialista respondió con “desprecio, silencio, evasivas y maniobras de distracción”.
El socialista dio su versión: Fernández Mañueco quiere un gobierno en solitario con el apoyo -abstención en su caso- a su investidura para “hacer oposición al Gobierno de España”, respondió con un «no» a su pregunta de si la reunión era para hablar de la configuración de la Mesa de las Cortes y no rechazó un Ejecutivo con Vox.
“Estamos abiertos a hablar de la gobernabilidad pero con un cordón sanitario a la extrema derecha”, afirmó Tudanca, que mantuvo la misma posición que en días atrás, pero Fernández Mañueco replicó que se trata de “una maniobra de distracción” y de seguir “instrucciones de Pedro Sánchez”, más aun añadió que las personas de Castilla y León no han pedido eso con su voto.
Tudanca precisó que la frase que “dinamitó” la reunión fue cuando él apuntó que “una de las cosas que nos separa es la corrupción”, si bien Fernández Mañueco indicó que “no había condiciones previas”, ante varias preguntas de los medios de sí había advertido de que se irían de la reunión con la mención a la corrupción e insistió en acusar al PSOE de que aun no ha asumido el resultado electoral.
Así, el líder socialista sacó como conclusión que Fernández Mañueco no descarta el pacto con Vox para gobernar y tampoco para la Mesa de las Cortes por lo que agregó qué “no cuenten” con el PSOE. También, añadió, en caso de que se pudiera plantear ese escenario, que él “nunca” será presidente “por acción u omisión” de Vox.
Por su parte, el dirigente ‘popular’ se centró en argumentar que la propuesta para elaborar un programa de gobierno recibió “el desprecio, silencio, rechazo, evasivas y maniobras de distracción” del líder socialista y acusó al socialista de “media verdad” en la explicación sobre la reunión.
Ante “la posición de rechazo total y absoluto” del PSOE, entendió que la reunión había terminado y recalcó que este encuentro era para hablar de Castilla y León, dado que subrayó que con el resultado electoral los ciudadanos le han encomendado que sea “el capitán del barco”, no para otro tipo de manifestaciones.
El PP seguirá el miércoles con la reunión prevista con Vox, que con 13 escaños tiene la llave de la gobernabilidad, para seguir el sábado con Soria Ya, con tres procuradores, con UPL, con los mismos, con Unidas Podemos, Por Ávila y Ciudadanos.