La Unión General de Trabajadores (UGT) lanzó ‘Mano a mano’ en este mes de enero, una nueva publicación de carácter mensual que tiene el objetivo de trasladar al máximo número posible de trabajadores la actualidad sociolaboral de Castilla y León. La revista, que nace en un contexto de crisis complicado, dispondrá de una tirada de 8.000 ejemplares que se dirigirán a los delegados sindicales, centros de trabajo, bibliotecas públicas e instituciones.
El encargado de dar a conocer ante los medios de comunicación y la opinión pública este reclamo fue el secretario regional de la central sindical, Agustín Prieto, quien informó de que casi a la vez que su nacimiento ya tiene nuevas pretensiones. Y es que, según aseguró Prieto, UGT aspira a que en próximas fechas se convierta en semanal y no llegue solo a los 8.000 delegados sindicales, sino a los 70.000 afiliados.
Prieto explicó algunas de las causas por las que UGT regional ha decidido sacar a la calle esta publicación, aunque prestó especial relevancia a una de ellas: “Hace años ya teníamos una revista y consideramos que ya no era necesaria porque la información estaba suficientemente cubierta con los medios de comunicación de la Comunidad. Pero ahora, que hay tertulianos que informan o desinforman, nos hemos dado cuenta de que el mensaje no llegaba claro e incluso algunos medios atacaban al movimiento sindical, y ante ello tenemos que revelarnos”, destacó el líder de UGT, quien añadió que de ese modo se pretende “rescatar” la antigua forma de trasladar la información sindical a los trabajadores.
La idea, explicó, es que esta revista sea como el “boca a boca”, con temas que interesen a las personas que desarrollan su actividad en las empresas, autónomos y desempleados y se “pueda luchar contra las agresiones que se hacen desde los medios de derechas”.
La publicación, en la que también pueden participar los trabajadores a través de cartas, ya existe en otras comunidades autónomas y se repartirá a las nueve provincias de la región por igual.
Tiempos complicados
Prieto destacó que la revista nace en tiempos “complicados” para la clase obrera, con unos primeros ajustes económicos por parte de la Unión Europea “a costa de los más débiles”, en un momento en el que se habla del rescate de Portugal, por el cual abogan Alemania, Francia y los mercados “especuladores que intentan encarecer la deuda para obtener más beneficios, como sucedió con Grecia e Irlanda.
En España, dijo, 2010 ha sido “malísimo”, con cotas de paro que “ya se habían olvidado” y tasas de inflación que han llevado a “una importante pérdida de poder adquisitivo” debido a que muchos convenios colectivos “no incluían una cláusula de revisión salarial, y en otros no se cumple”. A ello se suma, lamentó Prieto, que numerosos trabajadores “no se atreven” a denunciar estas situaciones.