El Pleno de las Cortes instó hoy a la Junta a elaborar un diagnóstico de la situación del sector de las industrias culturales de Castilla y León, con especial atención a la realidad económica y laboral de los profesionales, que sirva de punto de partida para la planificación futura de las políticas culturales antes de finalizar 2022. Se trata de uno los 30 puntos que recogía la moción del Grupo Socialista en materia de política de cultura y que contó con el respaldo de PP y Ciudadanos, que pidieron votarlas por separado. Eso sí, contaba con la condición de que, la transacción, incluyera que ese estudio se basara en el II Plan de Industrias Creativas, informa Ical.
La moción, presentada por el procurador José Ignacio Martín Benito, contó con el apoyo de Podemos e incluso Vox respaldó algunos de los puntos por asemejarse, señaló la procurado Fátima Pinacho, a las pretensiones de su formación. Así las cosas, salieron adelante ocho puntos relativos, entre otros, a promocionar las industrias culturales y creativas de Castilla y León, tanto en España como en el extranjero, en coordinación con los profesionales del sector; propiciar un modelo para el pleno desarrollo del sector audiovisual, con especial atención en la promoción del cine hecho en Castilla y León, en la conservación y exhibición de nuestro patrimonio audiovisual; fomentar la recuperación, catalogación, investigación y difusión de películas rodadas en Castilla y León; y apoyar a las muestras y eventos cinematográficos, así como promoción de los festivales audiovisuales y/o cinematográficos organizados en Castilla y León.
También, aumentar el número de adquisiciones de libros para bibliotecas públicas en las librerías de Castilla y León, contribuyendo tanto al impulso de las empresas editoriales como a las librerías de la Comunidad; estimular la creación artística y literaria, en colaboración con las entidades locales, mediante la colaboración institucional en la convocatoria de certámenes y exposiciones; e impulsar fechas y formatos alternativos para las respectivas ferias del Libro que se celebran en la Comunidad en colaboración con las entidades locales.
Además, Ciudadanos, con el apoyo del PP, propuso enmiendas en otras tres, que también recibieron el apoyo de las Cortes con 78 votos a favor. Una de ellas es la del diagnóstico de la situación del sector, la segunda, la elaboración y publicación de un catálogo que incluya todas las obras de arte de la Colección de Castilla y León, con indicación de autor, título y lugar de ubicación. “¡Díganos dónde está la colección, señor consejero! Y no me diga que en los despachos, como la última vez”, señaló. Y la tercera, la convocatoria, con carácter anual, de ayudas a la edición de libros de carácter no institucional. Las otras 19 fueron rechazadas.
Sin supresión de la Fundación Siglo
La moción del PSOE reclamaba también la supresión de la Fundación Siglo, como en reiteradas ocasiones, punto que fue rechazado por la mayoría parlamentaria. “Suprimirla supone echar a la calle a 193 personas. Ni en su programa electoral ni en la moción de censura se hicieron eco de este órgano”, expuso Teresa Gago, de Ciudadanos, frase en la que coincidió con María José Ortega, del PP. Ambas formaciones calificaron la moción de “carta a los reyes magos” y “de intento de desgaste”.
Ortega acusó al PSOE de utilizar la estrategia de la “tierra quemada para recoger después a los heridos”, a lo que Martín Benito respondió para señalar que “abrasado tiene el PP al sector”.
“Las políticas culturales de Castilla y León necesitan un giro de 180 grados y salir de una atonía de lustros. Una decidida apuesta sin lastres, tutelas y ataduras. No se puede dejar la gestión en manos de intermediarios”, explicó el procurador socialista, quien señaló que una moción de 30 puntos es “insuficiente porque se necesitarían 200”; y acusó a la Fundación Siglo “de impregnarlo todo” y dejar al consejero, Javier Ortega, en “una figura decorativa”, algo que molestó a los grupos de la coalición de Gobierno.
El debate entró también en la política de festivales “consolidados”, que “tienen que ser apoyados por la Administración y no socavados”. Puso el ejemplo de Titirimundi, que “cuenta con un importante esfuerzo de muchos años” y ahora la Junta “se apropia de los premios”.
“La cultura debe ser palanca dinamizadora en todo el territorio. O perpetuamos el viejo modelo del PP que no nos han conducido nada más que a la melancolía, o desarrollamos uno nuevo sin intermediarios y en contacto permanente con el sector. La Consejería es siempre la cenicienta; así el barco no puede hacer una singladura, porque hace falta alguien que dirija la nave a puerto. Quieren que todo siga igual y no haya combustible”, concluyó.
El portavoz de Podemos, Pablo Fernández, formación que aprobó la moción, calificó la cultura de “antídoto contra la barbarie e ignorancia, que es identidad y educación”, mientras que el concepto de la Junta “involuciona y nos lleva al Medievo, porque para ustedes la cultura son los toros, al que dedica la mayor parte de los fondos”. Por último, criticó la administración “paralela en B” que es la Fundación Siglo, que “ha vaciado a la Consejería de competencias”. “Aunque ustedes no lo vean, sin cultura no hay futuro”, sentenció.