Castilla y León registró durante el año 2009 un total de 2.921 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), un 12,44 por ciento menos que en el año 2008, cuando se produjeron 3.336 abortos en la Comunidad Autónoma. El descenso es mayor que el registrado en el conjunto del país, donde cayó un cuatro por ciento al producirse 111.482 abortos, frente a los 115.812 de 2008, según se desprende del informe publicado hoy por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Castilla y León presentó una tasa de aborto del 6,03 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años de edad, frente al 11,41 del conjunto nacional. Además, de las 2.921 interrupciones voluntarias del embarazo, diez eran mujeres menores de 15 años de edad; 451 entre 15 y 19 años; 738 entre 20 y 24; 657 de la franja de edad entre los 25 y los 29; 502 entre 30 y 34 años; 408 entre 35 y 39; 138 entre 40 y 44 años y 17 casos de mayores de esa edad.
Por provincias, el número de interrupciones cayó en todas. Así, en Ávila se produjeron 179 abortos (cinco menos que en 2008); en Burgos, 388, frente a los 496 del pasado año; en León, 676 (772 en 2008); en Palencia hubo 181 interrupciones (204); en Salamanca 200 (237); en Segovia se realizaron 186 abortos (263); en Soria, 167 (157); en Valladolid 818 (866); y en Zamora 126 (167).
Asimismo, en lo que se refiere al nivel de instrucción de las féminas, de las 2.921 mujeres que decidieron abortar en 2009, doce eran analfabetas; 26 no poseían estudios; 840 tenían estudios de primer grado; 773 del primer ciclo de segundo grado y 714 de segundo ciclo. Asimismo, con estudios de tercer grado en escuela había 356 féminas y en facultad 193; mientras que en dos casos no están clasificados sus estudios y cinco no constan.
Según los datos del Ministerio, de las 2921 mujeres que interrumpieron el embarazo en 2009, 1.827 (62,5 por ciento) no tenían hijos; mientras que 564 eran madres de un hijo (19,3 por ciento); 393 de dos (13,4 por ciento); 85 tenían tres hijos (2,9 por ciento); 30 cuatro hijos (uno por ciento); y 22 tenían más de cinco hijos.
Por otro lado, el 74,5 por ciento de las personas que interrumpieron su embarazo en el periodo de estudio lo hizo por primera vez, un total de 2.179 de los casos de los 2.921 del total, mientras que 560 ya habían tenido un aborto (19,1 por ciento); 121 habían tenido dos (4,1 por ciento); 33 tres interrupciones (1,1 por ciento); y 14 cuatro abortos.
Además, del total de mujeres que tomaron esta decisión en 2009, 465 utilizaron un centro de planificación familiar público; 222 privado y 38 de otro tipo; mientras que 2.192 no utilizaron ningún centro de planificación. En cuanto a las semanas de gestación, de los 2.921 casos, la mayoría de ellos, 1.863 (63,7 por ciento) se encontraban de ocho semanas o menos; mientras que 646 (22,1 por ciento), entre nueve y doce semanas; 181 (6,1 por ciento), entre 13 y 16 semanas; 153 (5,2 por ciento), entre 17 y 20; y 78 de 21 semanas o más (2,6 por ciento).
En cuanto a los motivos esgrimidos por la madre para interrumpir el embarazo, el 94,6 por ciento alegó motivos relacionados con la salud de la madre; mientras que el 2,4 por ciento (73 casos) fue por riesgo fetal; y el 2,8 por ciento (82 casos) por otros motivos.
Del total, el 72,6 por ciento de los casos eran mujeres solteras (2.121), mientras que 652 estaban casadas (22,3 por ciento); diez viudas (0,3 por ciento); 79 divorciadas (2,7 por ciento); 56 separadas (1,91 por ciento) y en tres casos no consta su estado civil.
En cuanto al tipo de centro, 311 interrupciones se produjeron en un centro hospitalario público, dos en privado; 2.610 casos en un centro extrahospitalario privado. Finalmente, en lo que se refiere al método, 1.946 casos fueron por aspiración, 68 por dilatación, 662 por legrado, y el resto por otras intervenciones.