El ministro de Fomento, José Blanco, confirmó al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que el Ministerio licitará a través del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) el tramo Benavente-Zamora de la A-66 así como la A-11. Así se lo trasladó Blanco en la reunión que ambos mantuvieron en Madrid para abordar asuntos relacionados con las infraestructuras.

Por lo que se refiere a las autovías, además de trasladar a Herrera que se licitará este año el tramo Benavente-Zamora de la A-66 a través del PEI, “tal y como estaba previsto”, y que también se recurrirá a colaboración público-privada para agilizar la construcción de la Autovía del Duero, Blanco precisó que su departamento avanza en la ejecución de todas los tramos en obras de la Autovía A-15 (Medinaceli – Soria y que, antes de final de año, se prevé poner en servicio el tramo Radona – Sauquillo del Campo.

Respecto a la Autovía León–Valladolid (A-60), el ministro destacó que, “pese al ajuste presupuestario, se ha destinado la financiación necesaria para continuar con los trabajos en los tramos León–Santas Martas y Valladolid–Villanubla”, y que continuarán las obras en la Ronda de Burgos. En 2011, a través del PEI, se retomará la Variante de Aranda.

Por último, Blanco ratificó su compromiso con la Autovía A-76 Ponferrada-Ourense, donde, dijo que Fomento está trabajando para dar solución a las alegaciones medioambientales planteadas por la Xunta de Galicia al estudio informativo.

Finalmente, fuentes ministeriales precisaron que, desde 2004, el Gobierno de España destinó más de 7.300 millones de euros a infraestructuras en Castilla y León, un 79 por ciento más que en los ocho años anteriores.

 

Herrera no se fía.

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, calificó la reunión con el ministro de Fomento, José Blanco, de «desalentadora» y subrayó que «sale con preocupación e incertidumbre». Tras el profundo repaso de las infraestructuras pendientes en la Comunidad, el responsable del Ejecutivo autonómico subrayó que no tiene «ninguna confianza» respecto al futuro de la Autovía del Duero (A-11) y la León-Valladolid (A-60), sobre las que no arrancó ningún compromiso en materia de fechas, ni presupuestos.

«La Autovía del Duero no está parada, está varada», subrayó el presidente a la salida de su reunión, la segunda que mantiene con Blanco desde su encuentro del pasado 2 de junio de 2009 y que, según dijo, «mueve al desaliento». Del mismo modo, consideró «absolutamente descorazonadoras» las explicaciones ofrecidas por el ministro respecto al futuro de la autovía León-Valladolid.

Herrera y Blanco se reunieron en la sede de Fomento, siete meses después de que el presidente de la Comunidad lo solicitara, para analizar la nueva programación de infraestructuras fruto de la colaboración público-privada en el Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI), presentado el pasado mes de abril.

Según explicó Herrera, el Gobierno «no está en condiciones de cumplir los compromisos asumidos» porque «es imposible que los tramos entre Soria y la frontera con Portugal estén en obras en 2011 y absolutamente imposible que la León-Valladolid concluya en esta legislatura». Blanco informó oficialmente a Herrera que el Gobierno tiene previsto incorporar todos los tramos pendientes de la Autovía del Duero al sistema de financiación público-privado del PEI pero «no de forma inmediata sino a lo largo de 2011». Así, el Ministerio licitararía de ese modo todo los tramos pendientes excepto el último, el de Zamora-Alcañices. Una solución que para el presidente regional «no ofrece ninguna tranquilidad».

El ministro no ofreció «ni fechas ni plazos» y «ni siquiera ha explicado como se pueden incorporar al PEI los tramos ya adjudicados», criticó el máximo responsable de la Junta, al tiempo que subrayó que la Autovía del Duero «es una infraestructura vital que no admite más demoras».

Mucho menos optimista se mostró Herrera respecto a la A-60, que según explicó el ministro continuará siendo ejecutada a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). El presidente recordó que el tramo entre Valladolid y Villanubla lleva en obras desde el año 2007 y que tiene previsto terminarse en 2011 con «sólo cinco millones de euros, que dan para uno o dos kilómetros». En este caso, Herrera vaticinó que el tramo podría culminarse en el año 2014. De igual modo sucede con el de León a Santas Martas, en obras desde 2008 y con una partida en los Presupuestos Generales del Estado para 2011 de 7,8 millones de euros. «En el intermedio», añadió Herrera, «absolutamente nada».

 

La SG-20 convertida en autovía

En zona urbana, el presidente destacó una «noticia positiva», la continuación natural de la autovía de titularidad autonómica Valladolid-Segovia en la Variante de Segovia. La previsión del gobierno es licitar esa obra en el año 2011 con cargo al presupuesto corriente, señaló Herrera.

El presidente destacó que la Junta será «exigente» pero no por una demanda insaciable de infraestructuras, apuntó en relación a las críticas de Blanco, sino por la necesidad de acabar con el «aislamiento” de las capitales de provincia». Tal es el caso de la provincia de Ávila, sobre la que Herrera reiteró la oferta de cofinanciar la conexión Ávila-A-6 a la altura de Adanero. Según dijo, encontró «receptividad» por parte del ministro respecto a la posibilidad de firmar un protocolo de colaboración que pudiera agilizar este proyecto. El Gobierno regional remitió al Ministerio un estudio informativo en julio de 2009, poco después de la primera reunión entre Herrera y Blanco, una posibilidad que hoy reiteró.

 

Ruta de la Plata

La única noticia alentadora en materia de vías de alta capacidad es el anuncio de que el tramo Benavente-Zamora de la Ruta de la Plata se licitará con cargo al PEI en 2010 con el objetivo de que las obras puedan comenzar en el segundo semestre de 2011. En este caso, Herrera reconoció un «esfuerzo» por parte del Gobierno, cuyo cumplimiento será vigilado atentamente por la Junta de Castilla y León. Según Herrera, el Ministerio tiene previsto establecer un plazo de ejecución de 30 meses para este tramo, que podría revisarse a la baja.

Estas tres obras son las «prioridades irrenunciables sobre las que el Gobierno regional no va a ceder», subrayó el presidente de la Junta, recordando que las tres «han sido compromisos del presidente Zapatero». En este punto, Herrera consideró que el Ejecutivo central no ha engañado conscientemente a la Comunidad pero sí «ha desaprovechado un buen tiempo». «Se ha perdido el tiempo y no los han hecho perder a nosotros», añadió, recordando que la Junta llegó a ofrecer cien millones de euros para la cofinanciación de la Autovía del Duero.

 

Otras demandas

El presidente recordó otras demandas al ministro, como las dos obras pendientes del eje del Camino de Santiago, la conexión Ponferrada-Orense (A-76) y Burgos-Santo Domingo de la Calzada, sobre las que no obtuvo ninguna novedad, y la conexión Soria-Medinaceli. Además, Blanco confirmó a Herrera que la conexión Burgos-Aguilar de Campoo «no está catalogada como prioriotaria» para el Gobierno.

Además, la delegación castellano y leonesa no perdió la oportunidad de recordar al ministro que la Junta ya trabaja en los proyectos que deberían incorporarse al Plan Estratégico de Infraestructuras Terrestres (PEIT) para su actualización antes del 31 de diciembre de 2011 si bien el propio presidente reconoció que esta posibilidad, dadas las actuales restricciones de gasto, quizá resulta «demasiado optimista».

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