Castilla y León registró en esta campaña un total de 1.127 incendios forestales, más de la mitad intencionados, lo que supone un 43 por ciento menos que en el último decenio y una rebaja del 56,98 por ciento en relación a 2009. El 91 por ciento fueron causados por la acción del hombre y más de la mitad, en concreto, un 52 por ciento, fueron intencionados. La superficie calcinada ascendió a 8.551 hectáreas, un tercio de la media del periodo comprendido entre el año 2000 y el 2009, de la que fue forestal 1.599 hectáreas.
La vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, presentó el balance del operativo contra incendios forestales en la Comunidad para esta campaña. Explicó que la disminución del número de incidencias se debió a la climatología de los cuatro primeros meses del ejercicio ya que en el periodo de verano su número se mantiene de “forma continúa” y “no fluctúa”. Aseguró que entre enero y marzo apenas se produjeron intervenciones ya que fueron muy lluviosos y las temperaturas algo más frías de lo habitual.
Sin embargo, la consejera señaló que abril, mayo fueron más secos, mientras en junio se registraron un 75 por ciento más de precipitaciones. De esta forma, la Comunidad encaró el periodo de mayor riesgo (julio, agosto y septiembre) con una humedad relativa alta, lo que evitó que en julio se produjeran incendios. Sin embargo, Ruiz añadió que agosto fue seco, especialmente, en el oeste, lo que convirtió a este verano en “muy cálido” con temperaturas 1,5 grados superiores a la media. Por ello, hubo alertas por incendios el 8 y el 31 de julio, el 1 de agosto, los días entre el 21 y el 23 de agosto y el 26 de agosto.
En su intervención, Ruiz destacó el descenso del número de incendios puesto que de media en el decenio 2000-2009 se produjeron al año 1.963, frente a los 1.127 de este ejercicio, una cifra similar a la de 2007. También, se ha reducido a un tercio de la media de los últimos diez años (26.296 hectáreas) la superficie total quemada, así como la arbolada. Además, subrayó que se consolida la “eficacia” y la “rapidez” en la extinción de incendios, puesto que dos de cada tres se quedaron en conatos, cuyo número (760) creció en 2010 un 67,77 por ciento, una cifra que sólo se rozó hace tres años, y un 21 por ciento superior a la media del decenio anterior.
Asimismo, la consejera de Medio Ambiente también remarcó que el 87 por ciento de los incendios fueron controlados en menos de tres horas y el 66 por ciento fueron extinguidos también en menos de 180 minutos. También puso de manifiesto la buena articulación en la declaración de niveles del Plan Infocal, así el nivel uno, se declaró en 18 incendios, mientras, el segundo, de mayor gravedad, sólo en siete ocasiones. Además, hizo hincapié en que en esta campaña no fue necesaria la evacuación de ninguna localidad por la proximidad del fuego.
León y Salamanca
En cuanto a los grandes incendios, en esta campaña se registraron cuatro, todos intencionados, tres en la comarca de El Bierzo y uno en Salamanca, en Castilla y León, de los 12 que se contabilizaron en toda España. Así los fuegos de Benuza, Encinedo, Barjas y Villarino de los Aires quemaron 3.618,78 hectáreas, lo que supone un 42,32 por ciento del total y han afectado a 656,6 hectáreas arboladas, el 40 por ciento del total.
El incendio más grave fue el de Barjas (León), que se registró el 8 de agosto, y que quemó 1.077,66 hectáreas y que su extinción supuso un desembolso de 784.556,76 euros. Le siguieron el de Villarino de los Aires (Salamanca), que calcinó 982,53 hectáreas y que requirió de una partida de 435.169,29 euros y el del municipio leonés de Benuza, donde ardieron 981,65 hectáreas y se gastaron 455.351,62 euros. El cuarto, que se localizó en Encinedo, también en la provincia leonesa, arrasó 577 hectáreas y supuso un coste para la Junta de 459.463,54 euros.
Causalidad
Respecto a la causalidad de los incendios, Ruiz explicó que los intencionados continúan siendo una “lacra” para la Comunidad. El 91 por ciento de total fueron causados por la acción del hombre, el siete por ciento por rayos y el dos por ciento por la reproducción del fuego. Dentro de los causados por la actividad humana, el 52 por ciento fueron intencionados, el 27 por ciento se debieron a una negligencia y el 12 por ciento a un accidente. Además, analizando los fuegos declarados de nivel uno y dos, es decir, los más peligrosos para personas o bienes, se detecta que el 68 por ciento, tres de cada diez, fueron intencionados.
Reincidencia
Por ello, María Jesús Ruiz avanzó que su departamento tiene puesto en el “punto máximo de mira” por su reincidencia a 16 municipios. Entre ellos, se encuentran los tres de León y el salmantino, donde se registraron este año los cuatro incendios que superaron las 500 hectáreas calcinadas. Se trata por tanto de los de Candeleda en Ávila, los bercianos de Barjas, Vega de Espinareda, Ponferrada, Benuza, Encinedo, Palacios del Sil y Trabadelo en León, Villarino de los Aires y Serradilla del Llano en Salamanca y Fonfría, Hermisende, Lubián, Pedralba de la Pradería, San Justo y Porto en Zamora.
En estas zonas, prácticamente del oeste de la Comunidad, Ruiz indicó que su departamento tiene puestas en marcha numerosos programas y actividades ya que los fuegos intencionados se deben en su mayoría con labores agroganaderas. Por ello, señaló que la Junta de Castilla y León ha asumido el desbroce para reducir el alto riesgo de incendios en estos municipios, donde en 2010 se produjeron 149 incendios que quemaron 4.873,67 hectáreas, lo que supone el 57 por ciento de la superficie total quemada y el 37,44 por ciento de la arbolada, informa ICal.
Investigación
En esta campaña, a fecha 30 de septiembre, se han desarrollado 886 investigaciones para esclarecer 1.088 incendios, unas cifras muy bajas en relación al ejercicio anterior. Así, en este año se han investigado el 81 por ciento de los fuegos, frente al 74 de 2009 o el 78 por ciento de 2008. No obstante, el tiempo empleado depende de las características de cada caso, por que el número total puede varias de un año a otro, según precisó Ruiz.
De esta forma, el número total de expedientes tramitados en esta campaña asciende a 223, el mayor número en Zamora y León, con 39 y 34 informes, respectivamente. Estas acciones han permitido identificar a 217 autores de incendios, la mayoría por negligencias y accidentes. Además, se han contabilizado 47 informes en vía penal, 99 denuncias en vía administrativa y 77 reclamaciones de gasto. Estas acciones, por ejemplo, permitieron detener a los autores de los incendios de Barjas (León) y Villarino de los Aires (Salamanca).
Operativo
El operativo dispuesto por la Consejería de Medio Ambiente estuvo compuesto por 4.693 profesionales -225 ingenieros, 953 agentes medioambientales, forestales y celadores, 1.333 trabajadores fijos y discontinuos, 534 empleados de cuadrillas helitransportadas, 1.490 trabajadores de cuadrillas de tratamientos selvícolas y 159 integrantes de la tripulación de medios aéreos y retenes de maquinaría-. Además, la Comunidad contó con 188 puestos y cámaras de vigilancia, 112 autobombas, 218 cuadrillas, 34 medios aéreos -25 de la Junta- y 22 retenes de maquinaria. Así, las horas voladas en Castilla y León entre el 1 de enero y el 15 de octubre fue de 1.714 y las de formación del Centro autonómico del Fuego, ubicado en León, de 1.825 para un total de 1.689.
Estos medios participaron en 1.717 intervenciones, es decir, en 950 incendios forestales (55 por ciento), 590 agrícolas o urbanos (34 por ciento) y 117 mixtos (11 por ciento). Además, actuaron en 39 incidentes de otras comunidades y Portugal, a donde se dirigieron la mayor parte de las salidas. También, la Junta contó en cuatro ocasiones con la ayuda de medios de comunidades limítrofes. Al respecto, Ruiz destacó la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y de la Guardia Civil.
Novedades
Finalmente, la consejera de Medio Ambiente remarcó que en esta campaña se ha dado un impulso a la implantación de las nuevas tecnologías con la utilización del programa informático SINFO, de seguimiento de incendios forestales, que permite conocer a tiempo real los medios que están interviniendo en cada zona. Además, indicó que se ha dotado a 50 agentes medioambientales del sistema NOMO, un aparato desarrollado por Deimos, que permite conocer el perímetro del incendio si el operario recorre la zona.