«A los cuatro años yo aprendí algunas canciones» «Yo sabía sumar con cinco años pero ponía muchas faltas de ortografía» «Yo no fui a la guardería, mis abuelos me llevaban al colegio cada día para aprender las vocales de la cartilla y luego contarselo a mamá con una canción»…
Cuántas veces habremos oído que la base del éxito de un buen aprendizaje es tener un buen maestro y cuántos de nosotros recordaremos siempre aquél profesor o profesora que nos marcó desde nuestra infancia. Para aquellos y aquellas que invierten sus vidas en la formación de otros va dedicado un pequeño homenaje desde Segoviaudaz.es, ya que hoy martes, 5 de octubre se celebra el Día Internacional del Docente.
El educar a una sociedad constituye un complejo, arduo y difícil trabajo al ser un deber fundamental para el hombre y más al borde de una sociedad cada vez más compleja que necesita jóvenes mayormente preparados, conscientes, con ideales y valores bien definidos, siendo capaces de afrontar los retos del presente y del futuro con una identidad segura y propia de una buena cultura.
Así, Pitágoras se refería a la educación de la siguiente manera: “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”. Aquí cabe destacar que la familia es la mejor escuela de buenas costumbres y buen comportamiento, no obstante nosotros mismos seguramente más de una vez nos hayamos preguntado si la educación empieza desde casa o se aprende en la escuela, ¿verdad que sí?.
La escuela, el lugar donde tenemos contacto con otras personas que aunque no son nuestros padres ni familiares contribuyen durante once o más años en nuestra formación, con quienes pasamos la mayor parte de nuestro día, a quien aprendemos a querer y en muchos casos a odiar, muchas veces sin razón: ellos son los maestros.
A pesar de esto, el papel del docente se ve desdibujado y desmeritado en muchas ocasiones por la sociedad, ya que es considerado por muchos como un trabajo sin importancia, un trabajo que puede desempeñar cualquiera que haya hecho otra carrera, o un trabajo que alguien tomó porque no tuvo otra opción y se vió obligado a “lidiar con niños”.
Es muy probable que muchos de vosotros a lo largo de vuestra formación hayáis o ido o incluso pronunciado frases como: «me tiene manía» «yo no quiero que me toque con ese profesor» «los niños son cada vez más rebeldes» «no quiero ir al cole porque la señorita me regaña»… Sin embargo, es bastante difícil que alguien olvide la primera maestra o maestro que tuvo en la vida, quien nos enseñó las letras, los números… aquella persona que por azar fue abriendo poco a poco las puertas de nuestra curiosidad y conocimiento.
Ellos son esas personas que dedicaron sus vidas al magisterio y a ellos, a todos los docentes, hoy les dedicamos un espacio de nuestro diario. Muchas felicidades y ¡Feliz día del maestro!.