Nuestra vida está marcada por el trabajo. Es la actividad a la que más horas dedicamos a lo largo de los años. Y, un año de trabajo puede hacerse muy largo. Por ello siempre se habla de que es importante trabajar en algo que guste, para poder disfrutar, en la medida de la posible, de las actividades a desempeñar en el día a día.

Por eso es importante descansar y desconectar lo máximo posible cuando toque cambiar el trabajo por las vacaciones. Para ello, aquí tienes 5 consejos para conseguir desconectar para, después, volver a conectar.

Preocupaciones fuera

En la medida de lo posible, intentar que los contratiempos provocados en el trabajo se queden allí, puesto que son aspectos a solucionar en horas de trabajo, no en tu tiempo de descansar y desconectar.

Para ello, contaremos con compañeros que podrán asumir estas funciones, incluso, darles instrucciones antes del último día por si surgieran imprevistos. Es esencial saber delegar y aligerar la carga de aspectos laborales durante las vacaciones.

Dispositivos apagados

Nada de viajar al destino de tus vacaciones con el portátil o el móvil del trabajo, al menos si tienes que hacerlo, mantenlo en silencio para que nadie pueda perturbar tu descanso a no ser que tú quieras.

Si es posible, pide permiso para salirte del grupo de Whatsapp del trabajo. Si no es posible desconectar 100%, fíjate una hora al día para atender tus dispositivos. Si por el contrario, no tienes responsabilidades, no te cortes y apaga tus dispositivos, será bueno para ti.

No mires el reloj

Romper con la rutina, desactivar alarmas, olvidarte de las prisas, en definitiva, no estar pendiente de la hora. Las vacaciones son la mejor excusa para hacerlo.

En estos momentos de más tranquilidad, intenta disfrutar del momento sin estar pendiente de que se pueda hacer tarde. No tengas miedo a perder la noción del tiempo.

Vuelta progresiva

Uno de los principales problemas de la vuelta al trabajo tras las vacaciones es la conocida como «depresión postvacacional». Este estado de ánimo como consecuencia de la vuelta al trabajo es algo normal, originado por pasar de un estado completo de disfrute a la rutina del día a día.

Para llevarlo lo mejor posible, no trates de hacer todas las tareas acumuladas el primer día. Esto provocaría un gran estrés y nuestra situación empeoraría. Prioriza y establece tareas por días, en función de su importancia.

Desconexión semanal

Una vez que has probado que puedes desconectar durante tus vacaciones, ponte un objetivo personal: desconectar una vez por semana.

Ya sea practicando tu deporte favorito, saliendo a cenar con tu pareja o amigos, leer un libro o ir al cine. Ese momento supone un parón en la rutina y puede significar desconectar en medio del estrés.