Uno no elige donde nace, pero sí donde desea vivir y quizás a donde quiere regresar para pasar los últimos años.  Quién no va a echar de menos el Alcázar de Segovia, las Murallas de Ávila, la Catedral de Burgos, el Castillo de Zamora, la Semana Santa de Valladolid, la cecina de León, la fachada de la universidad de Salamanca, los campos de Castilla en Soria o las innumerables iglesias románicas de Palencia.

El vínculo con la tierra, a modo de cordón umbilical con Castilla y León, no lo han cortado los miles de kilómetros que separan a los 120.270 ciudadanos de la Comunidad residentes en el extranjero. En 2009, un total de 1.855, un 32 por ciento más que en 2008, decidieron hacer sus maletas para emprender la vuelta de un viaje cuya ida hicieron hace décadas en busca de nuevas oportunidades.

De media en los últimos nueve años, unos 1.700 de aquellos que partieron para hacer las ‘américas’, incluso en Europa, regresan a Castilla y León. En concreto, la información estadística recabada por el Ministerio de Trabajo e Inmigración hasta 2009 –último año del que existen datos-, recoge que entre 2001 y el pasado ejercicio la Comunidad recibió a 15.273 emigrantes residentes en el extranjero, es decir, que causaron baja en el consulado de los países de destino.

Asimismo, el flujo de llegada varía ligeramente en cada ejercicio, si bien, en 2009 repuntó el número de emigrantes que retornaron hasta los 1.855, una cifra sólo superada en 2001, cuando se contabilizaron 1.936, y en 2002, año en el que el registro se elevó hasta los 2.048, quizás por la crisis financiera de Argentina. Además, a partir de 2003 se inició una etapa descendente en la que el total de retornos cayó hasta los 1.752 ese año, una cifra que continuó reduciéndose en 2004 (1.691), 2005 (1.582) y 2006 (1.498).

Tras el repunto de 2007 (1.515), volvió a contraerse en 2008 (1.396), año en el que el registro de regreso de emigrantes castellanos y leoneses fue menor. A nivel nacional, la evolución ha sido similar, ya que tras incrementarse la llegada de ciudadanos españoles residentes en el extranjero en 2002 hasta los 52.006, la llegada fue disminuyendo progresivamente anualidad a anualidad, salvo en 2009, cuando se incrementó levemente la cifra de 2008 (31.388), que se situó el pasado año en 31.689.

No obstante, la cifra de retornos no es elevada ni en la Comunidad, ni en España, puesto que del total de llegadas, las de castellanos y leoneses representan un 5,83 por ciento. Se trata de un porcentaje inferior al de comunidades autónomas como Madrid, Cataluña, Galicia, Andalucía y Canarias, según confirmó en declaraciones el director general de Políticas Migratorias y Cooperación al Desarrollo de la Junta de Castilla y León, Félix Colsa.

 

Regreso a Castilla y León

De los 1.855 emigrantes que pusieron rumbo en 2009 a Castilla y León, 843 procedieron de Europa (706 de países de la Unión Europea), 63 de África, 831 de América (130 del norte y 701 del centro y sur), 98 de Asia y 20 de Oceanía. El principal punto de destino el pasado ejercicio fue Palencia con 530 retornos, seguida de León (337), Salamanca (225), Valladolid (215), Burgos (171), Segovia (166), Zamora (88), Soria (75) y Ávila (48).

Por otra parte, la Oficina de Retorno de Castilla y León consideró como un posible “objetivo estratégico” impulsar el regreso de los nietos y biznietos de emigrantes de la Comunidad a Castilla y León para completar su formación. A fecha de 1 de enero de 2010, el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) refleja la existencia de 120.270 castellanos y leoneses en Europa (50.570), África (547), América (67.571), Asia (738) y Oceanía (844). Destacan por su número, las colonias de ciudadanos de la Comunidad en Argentina (35.160), Francia (22.859), Alemania (8.668), Suiza (6.737), México (4.927), Brasil (4.702) y Cuba (3.435). León es con diferencia la provincia con más paisanos en el exterior (37.886), seguida por Salamanca (24.597), Zamora (15.196), Burgos (12.974) y Valladolid (10.187), Ávila (6.474), Palencia (5.927), Soria (4.438) y Segovia (2.591).

 

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