Construida en 1963 a partir de los paradigmas más depurados de la escuela de Arquitectura Moderna, la Choricera no sólo es un icono de la ciudad sino que contiene un gran potencial de futuro como un espacio funcional de referencia para la Segovia de este siglo. La falta de figuras legales de preservación amenaza ese legado por lo que empresarios y arquitectos consideran urgente proceder a la catalogación del bien y a su tramitación como BIC.

De esta forma, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, se ha reunido con los presidentes de la demarcación de Segovia del Colegio de Arquitectos de Castilla y León, Juan Antonio Miranda, y de la Cámara de Segovia, Jesús Postigo, al objeto de analizar la petición de arquitectos y empresarios a fin de incluir en el catálogo de Patrimonio del PGOU de Segovia el edificio de La Choricera, antigua fábrica de Embutidos El Acueducto, obra del arquitecto Curro Inza y considerada el ejemplo más importante de Arquitectura Moderna fabril de Castilla y León.

En este sentido, el alcalde manifestó que el Ayuntamiento incluirá el complejo en el catálogo, dando asi una primera figura de protección a este patrimonio. La inclusión en el catálogo supone preservar total o parcialmente los elementos constructivos y/o ambientales más emblemáticos, y para arquitectos y empresarios es un primer paso absolutamente vital en la puesta en valor y preservación del inmueble, de cara a la tramitación de la declaración de Bien de Interés Cultural.

Asi, Miranda y Postigo informaron también de sus planes de generar un foro de debate en el que la sociedad segoviana pueda presentar proyectos de viabilización de esta histórica fábrica.

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