La empresa «Wodibow», afincada en el polígono industrial de Hontoria, fabrica juguetes didácticos de madera dirigidos a todo tipo de público, con un enorme peso del diseño en ellos.
El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, ha querido conocer esta joven industria, cuya primera presencia en una feria fue hace solo dos años. Acompañado por su máximo responsable, Pablo Saracho, y el diputado de Promoción Económica, Jaime Pérez, el presidente ha recorrido sus instalaciones de unos 350 metros cuadrados.
Aunque madrileño, Saracho está vinculado a la localidad de Santiuste de Pedraza. Desde el mundo de la creatividad publicitaria, inició el proyecto como algo personal y amateur, pero con el paso del tiempo vio que tenía potencial. Wodibow cuenta solo con cuatro empleos directos pues da trabajo al centro de Apadefim de la Fundación Personas, que se encarga de las labores de manipulación, envasado y encerado.
Las señas de identidad de la empresa son el diseño y la calidad, cuyos trabajos han recibido ya varios reconocimientos. Dos de sus productos, los Mastodontes y Cwic, cuentan con premios internacionales. Las tiendas de concepto y los museos, son el principal destino de los productos de Wodibow y casi la mitad de su producción se dirige a la exportación.
Con una facturación de 100.000 euros, la empresa espera alcanzar el equilibrio entre pérdidas y ganancias este ejercicio. Su vocación local queda patente, además de por la nave que ocupa en el polígono de Hontoria y su vinculación con Apadefim, por que se abastece de «Maderas Cuesta» en Cuéllar. De hecho, según las expectativas este año superará los veinte metros cúbicos, una cantidad que puede parecer pequeña, pero no lo es tanto si se tiene en cuenta que se destina a la fabricación de pequeños juguetes de madera.