El Consejo de Gobierno ha autorizado esta mañana la resolución del contrato administrativo de la obra de construcción de un edificio para ciclos formativos en el nuevo Instituto de Educación Secundaria (IES) de Segovia, suscrito con la ‘UTE EDIFICIO I.E.S. SEGOVIA’.
La Administración autonómica zanja dicho contrato como consecuencia de un incumplimiento del contratista consistente en una demora en el cumplimiento de los plazos parciales establecidos y en un retraso injustificado por un plazo superior a un tercio del plazo de duración inicial del contrato, incluida la ampliación del mismo.
En respuesta a preguntas de Segoviaudaz.es, la consejera de Educación ha puntualizado que «es necesario que la resolución del contrato que hemos acordado hoy, sea firme. Si la empresa recurre, se demorará un poco más».
El objetivo de la Junta es reiniciar la tramitación lo antes posible. «La idea que tenemos es que tan pronto sea firme, se adjudique de nuevo, se licite de nuevo, estamos barajando el mes de septiembre para la licitación y comenzar de nuevo las obras en enero de 2022», ha indicado Rocío Lucas.
«En agosto de 2018, la Junta de Castilla y León autorizó la construcción de un edificio para ciclos formativos en el nuevo Instituto de Educación Secundaria de Segovia. Dicho acuerdo se formalizó, el 25 de marzo de 2019, por la Consejería de Educación y la ‘UTE EDIFICIO I.E.S. SEGOVIA’, por un importe de 6.056.111 euros y un plazo de ejecución de 18 meses, contados a partir del día siguiente a la firma del acta de comprobación del replanteo, que tuvo lugar el 25 de abril de 2019. Dos años más tarde, concretamente el 22 de enero pasado, la Administración autonómica inicia la resolución de dicho contrato como consecuencia de un incumplimiento del contratista. Este consiste en una demora en el cumplimiento de los plazos parciales establecidos en el programa de trabajo para su ejecución y en un retraso injustificado sobre dicho programa por un plazo superior a un tercio del plazo de duración del contrato. Asimismo, se han realizado varios requerimientos formales que no han sido atendidos y la actividad en la obra fue cesada totalmente», argumenta la exposición de la Junta.
Por otro lado, añade, «profundizando en la existencia de este incumplimiento, es preciso mencionar que la Administración, con el objeto de permitir la ejecución del contrato, amplió en seis meses del plazo de ejecución, resultando un plazo total de 24 meses. A pesar de la pluralidad de requerimientos al contratista, y de haber acordado la ampliación del plazo de ejecución, la realidad es que en noviembre de 2020, transcurridos 19 meses desde el inicio de las obras, el volumen de obra ejecutada no superaba el 5,65 % sobre el volumen total, lo que pone de manifiesto la existencia no de un simple retraso, sino de una pasividad por parte del contratista y de un incumplimiento culpable».