Visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Segovia el juicio al único acusado por la explosión de una bombona de butano en una edificio de viviendas en la calle Coca, en el barrio de San Lorenzo de la capital, en agosto de 2016. Un suceso en el que fallecieron dos personas. Según publica eldiasegovia.es, la Fiscalía le considera culpable de varios delitos, que suman peticiones de cárcel de hasta 23 años, entre ellos, dos homicidios por imprudencia grave, informa Ical.

El Ministerio Público considera que el acusado desconectó una de las bombonas de butano que tenía en la cocina y que se la llevó a su habitación con el objetivo de quitarse la vida. Él lo ha negado y aseguró, en su declaración, que no quiso hacer daño a nadie y que la explosión fue accidental. Se produjo cuando se encendió un cigarro.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 28 de agosto de 2016, dos personas perdieron a vida y muchos vecinos se vieron afectados por los daños causados por la deflagración.  También se le imputan delitos de lesiones, incendio doloso y estragos y se enfrenta a peticiones de pena que podrían alcanzar los 15 años.