La denominada “tormenta perfecta” se ha hecho presente especialmente en las zonas de vegetación más densa y de mayor exposición al viento como el Pinarillo, el Valle del Clamores o el Parque del Cementerio
De esta forma, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Segovia ha hecho balance de los daños causados el pasado sábado, 27 de febrero, por la denominada “tormenta perfecta”.
Los vientos, de hasta 120 km/h, derribaban o han obligado a los servicios de bomberos y de parques y jardines municipales a apear y retirar, en días posteriores, un total de 106 árboles de los cuales 75 eran coníferas (cipreses, abetos, cedros o pinos) y 31 eran de especies frondosas (chopos, acacias o prunos).
La mayor parte de los destrozos se registraban en las zonas más abiertas, en aquellos lugares en los que predomina una masa vegetal, es decir, en el Pinarillo donde se han perdido 31 árboles (24 pinos piñoneros y 7 cipreses), en el Parque del Cementerio con 28 derribados o abatidos (la mayoría álamos blancos) y en el Valle del Clamores donde el fuerte viento afectaba a 16 árboles (12 de ellos cipreses de arizona).
Las zonas más protegidas, los árboles de alineación de las calles y los plantados en parques y jardines fueron los menos afectados y los que mejor aguantaron las rachas de viento asociadas a la “ciclogénesis explosiva”.
Por especies, los cipreses de arizona (29) han sido los más dañados, le siguen los pinos piñoneros (26) y los álamos blancos (10).
Realizado el recuento de daños tanto en Segovia capital como en los barrios incorporados y en la entidad local menor de Revenga, es el momento de cortar y retirar los árboles que todavía permanecen en el suelo (muchos de ellos se apartaron en las horas inmediatamente posteriores a la “tormenta perfecta”).
Posteriormente los técnicos municipales analizarán, caso por caso, si es conveniente y posible replantar los árboles perdidos, allí donde el espacio lo aconseje y con las especies más adecuadas.