Cerca de 450 personas, según fuentes de la Policía Local, han exigido mejoras a la empresa La Sepulvedana, en una manifestación impulsada por el colectivo universitario que ha contado con la participación de adolescentes, jóvenes, adultos e incluso niños. “El autobús es un vínculo que nos une a muchos, que nos afecta tanto a los que viajamos como a nuestras familias”, denunciaban los jóvenes en un manifiesto el que, en virtud a “la libertad de expresión”, reclamaban precios asequibles, horarios y paradas que se cumplan, autobuses en mejor estado, mayor planificación (si es necesario servicios extra), así como una mejor atención al cliente.
“Los problemas son los mismos desde hace años, pero nosotros somos distintos porque estamos hartos y dispuestos a luchar”, aseguran tras reconocer que, en la reunión mantenida el pasado miércoles, “y aunque no se llegó a un acuerdo, todos aprendimos algo”.
Los manifestantes pidieron el apoyo de los viandantes, muchos segovianos, que se sumaron a la protesta porque, aseguraban, “los descontentos no somos una minoría”. Encabezada por jóvenes y con el apoyo de distintos partidos y entidades, los convocantes aseguraron: “no queremos más excusas, queremos hechos y queremos justicia”.
“Continuaremos dialogando con la empresa para defender los intereses de todos y llegaremos hasta donde haga falta, siempre de una forma pacífica y legal”, explicaron tras denunciar que, en ocasiones, ven pasar a los autobuses de largo por las universidades sin conseguir montarse en los mismos, que no consiguen contactar con la ofician porque el teléfono “comunica siempre”, que los autobuses salen tarde y llegan más tarde a sus paradas en Madrid y, entre otras cosas, que el coste es excesivo para estudiantes. En este sentido, recordaron la etapa de Horizonte “entonces teníamos ayuda y no estábamos obligados al transporte de Madrid, no lo queremos”.
La empresa.
Por su parte, representantes de la empresa también se dieron cita en la Avenida Fernández Ladreda, donde explicaron a los medios de comunicación la versión de la entidad. “Consideramos inexplicable esta manifestación”, asegura Raquel Gómez, responsable del departamento de Administración de la empresa de autobuses, quien afirmó que en una reunión mantenida el miércoles, de cinco horas de duración, se comprometieron a crear un departamento de Atención al Cliente y un buzón de sugerencias (demandas que los convocantes solicitaron por escrito, sin éxito según los jóvenes). La empresa asegura que son 36 expediciones diarias las que se efectúan entre Madrid y Segovia, una empresa que conforme a los datos de su página web cuenta con una flota de 250 autobuses y 350 empleados. «Les hemos pedido que nos den tiempo, algunas de sus demandas vamos a mejorarlas y otras son fruto del propio servicio», detalló.
La empresa mantiene la concesión administrativa de este servicio desde el año 1942, cuando se fundó, una concesión que volverá a salir a concurso público en el año 2013. Los estudiantes piden “competencia” en el servicio y que el dinero que pagan por el servicio sea reinvertido en la flota que, calificaron de “vieja e insuficiente”.