Una veintena de segovianos, en su mayoría gente joven, compartieron ayer, con el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez, su experiencia laboral y personal como residentes o exresidentes en doce países diferentes de Europa, América, Asia y Oceanía. La VI edición de este encuentro navideño tuvo lugar en el Teatro Juan Bravo, al que también se sumaron participantes de años anteriores para compartir un desayuno navideño.

El recorrido experiencial de los participantes en este sexto encuentro ‘Segovianos en el mundo’ tuvo paradas mayoritariamente en el Viejo Continente, en las ciudades de: Glasgow (Escocia); Londres y Durham (Inglaterra); Cork (Irlanda); Roma (Italia); Bruselas (Bélgica) y Ballerup (Dinamarca). También un recorrido de norte a sur por América, desde Montreal (Canadá); Nueva York y Virginia (Estados Unidos) y por Buenos Aires (Argentina).

También hubo dos segovianos que han regresado a su tierra natal después de vivir varios años en Sydney (Australia) o hacer un periplo por Río de Janeiro (Brasil), Lima (Perú) y Lisboa (Portugal). La representación más cercana de estos segovianos en la diáspora fueron Roberto Sanz Soblechero, desde Valladolid, y, Abel San Romualdo, que residen en Las Palmas de Gran Canaria.

Aprender mandarín

César García Gómez creció en el barrio segoviano de San Millán y reconoció que ha perdido la escala de una ciudad pequeña, de 55.000 habitantes, para pasar a Sanghai, la segunda ciudad más grande de China, “con 24 millones de habitantes”. César García llegó a China, hace siete años, para visitar a su hermana que estaba viviendo en Pekín. “Fue la que me motivó a quedarme”, comentó, convirtiendo “un viaje de dos semanas” en tres años, “en los que aprendí mandarín”.

Gracias a su conocimiento del idioma, le ofrecieron el puesto de jefe proyectos para Jsolar, una empresa de paneles fotovoltaicos, que trabaja para países de Latinoamérica. Cesar García comentó que ya “hay de 500 españoles en Sanghai” y que, la mayoría son “arquitectos, trabajan en Zara o venden vinos”. Su vivienda está en el piso 23 de una edificio de 28 plantas y, en muchas ocasiones, “apenas ves el cielo azul”, por la contaminación, que es más baja que en Pekín.

César García es licenciado en Administración y Dirección de Empresas y recomendó a los españoles que quieran instalarse en china, que aprendan el mandarín. “La gente te abre las puertas cuando hablas el idioma”, argumentó, porque “los chinos son bastante introvertidos” y “te ganas su confianzas si te lanzas a hablar con ellos en su idioma”.

Los Huertos, franquicia canadiense

A este encuentro también acudió la segoviana Olga de Frutos que vive en Montreal, la capital francófona de Canadá, desde diciembre de 2013. El objetivo, explicó, era esta un año, como parte de un programa para jóvenes profesionales de la aviación y “al final llevo cinco años”. Olga de Frutos, ingeniera aeronáutica, trabaja para Naciones Unidas, a través de la Organización Internacional de la Aviación Civil, que tienen casi 200 estados miembros, entre los que figura España, que “está representada en el consejo por el segoviano Víctor Aguado”.

De Frutos destacó que son cinco españoles que trabajan como técnicos, al igual que otras casi 60 personas de otros países que, junto con el personal de administración, forman una gran familia de muchos países diferentes. Esta segoviana de Los Huertos es la mejor embajadora de su pueblo. “Los Huertos ya es muy conocido en Canadá”, aseguró, sólo en las últimas semanas, lo visitaron compañeros de Brasil y Japón. Olga de Frutos explicó que sus padres, que “no hablan nada de inglés”, siempre le preguntan a “quién les voy a mandar” y les digo que “se entiendan por señas y con un plato de jamón que así van a estar tan contentos”.

La ingeniera aeronáutica no esconde que está en Montreal exclusivamente porque “me encanta lo que hago”, ya que odia que “la tierra sea redonda” porque cuando “me levanto, aquí están trabajando y cuando yo acabo de trabajar no hay nadie a quién llamar”. A Olga le gusta Canadá porque es un país “gigante”, la gente es “muy amable” y tiene una naturaleza impresionante pero tienen aspectos que no le gustan como la Educación y la Sanidad que no son públicas como en España.

Cuatro años en Dubai

Este mismo aspecto fue señalado por el segoviano Tomás Moreno Galindo que lleva cuatro años trabajando en Dubai como director de informática en una de las dos empresas de telecomunicaciones que existen en Emiratos Árabes Unidos. Tomás Moreno se trasladó con toda la familia, “cuando llegamos mis hijos tenían 8 y 4 años”, que se adaptaron perfectamente pero aquí “la Educación es privada y muy cara”. También señaló algunas carencias en Sanidad porque aunque sea “una zona rica”, algunas de las infraestructuras sanitarias están por desarrollar.

Tomás Moreno señaló que la mayor parte de la población de Dubai es extranjera, con una calidad de vida “distinta” porque hay cosas que son más fáciles como que, a pesar de ser cinco millones de personas, “todo está a 10 o 15 minutos”, lo que hace todo “más cómodo”. Además, Moreno destacó la presencia de personas de todas las culturas, con una gran variedad de eventos para “conocer cómo vive otro tipo de gente”.