Castilla y León cuenta a día de hoy con una superficie micológica declarada de 800.000 hectáreas, tanto como la provincia de Segovia. Se trata de una superficie que incluye tres parques micológicos, en Sierra de Francia, Béjar, Quilamas y Rebollar (Salamanca); Montes de Soria; y el Noroeste zamorano, que suman 221.000 hectáreas. Pero también 221 acotados para la explotación de recogida de setas. Los últimos datos de permisos dejan la cifra en 91.000 autorizaciones, conforme al decreto de 2017 por el que se regula el recurso micológico silvestre en la Comunidad, y por el que es obligatoria una comunicación anual de los recolectores.
Todo ello en una campaña que ha resultado “muy irregular”, según detalla a Ical el jefe de Servicio de Promoción Forestal de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, David Villada, quien achaca este comportamiento al retraso de las lluvias. “Todo se ha pospuesto”, puntualiza. Es el caso del ‘boletus’, cuya recogida “no ha sido buena, cuando es de tradición y suele ser temprana”. Sin embargo, la seta de cardo ha dejado buenas sensaciones, pero el hecho de que sea “sensible a heladas provocará que a partir de esta semana se detenga la producción”. Las bajas temperaturas, precisamente, han respectado al níscalo y “ahora hay cierta producción”, a pesar de que se auguraba una mala campaña.
De todos modos, Villada advierte de que Castilla y León es muy extensa, cuenta con 94.000 kilómetros cuadrados, y cada comarca “tiene unos tiempos y depende de temperaturas, heladas o lluvias”.
Recuerda que el desarrollo de la micología surgió hace “bastantes años, pero siempre con proyectos puntuales”. Por eso, ahora el portal web Micologíacyl, en colaboración con Fundación Cesefor, “lo reúne todo” en torno a la regulación normativa de 2017. “Digamos que se ordenó todo y creo las figuras de parques y acotados y quiere ser el paraguas de todos ellos”, sentencia.
Esta web se configuró junto a una aplicación móvil, ya disponible en Play Store y próximamente en la tienda de Apple, que va acompañada de un visor SIG de ubicación para que el recolector consulte límites, tarifas e información, en su caso, sobre las condiciones de cada acotado.
Otra de las ventajas de Micologíacyl es que todo es teletramitable a través de la web, tanto la declaración de los propios acotados como la señalización que el propietario “tiene que utilizar para que el ciudadano pueda entender dónde está”, requisitos que corren a cargo del dueño.
Actualmente, convertir un acotado en un parque micológico no es sencillo. El decreto obliga a la Junta a declarar aquellos con características especiales: es decir, deben tener más de 10.000 hectáreas y un aprovechamiento micológico con un horizonte de tres a cuatro años. Como contraprestación, la Consejería se compromete a desarrollar acciones para “fomentar el micoturismo, con una vigilancia reforzada, investigación y seguimiento actualizado de producciones”.
Apartado de truficultura
La web dedica un apartado también a la truficultura, un aprovechamiento “importante en Castilla y León” que además se acompaña de subvenciones y ayudas a la plantación de plantas truferas, aparte de recogida en montes y masas naturales. Fundamentalmente, este tipo de plantaciones son las encinas y los quejigos, dado que la trufa es una microriza, se asocia con las raíces de la planta y “se nutren mutuamente en una simbiosis, entre una planta y un hongo”.
Versión para móviles
El proyecto ha desarrollado además una versión para dispositivos móviles (ya disponible para su descarga en Google Play y en próximas fechas en Apple store) para poder localizarse en el territorio forestal mientras se recolecta. Gracias al GPS del móvil, el recolector puede conocer si se encuentra en un acotado micológico y en aquellos acotados con sistema de permiso telemático, incluso poder obtener el permiso de recolección in situ.
“La app móvil dispone además otras funcionalidades como, por ejemplo, marcar la posición en que se encuentra el vehículo del usuario para poder volver a él en caso de desorientación en el terreno, siguiendo la dirección del marcador GPS que muestra la ubicación del usuario, hasta llegar a dicho punto. Además, si se pulsa sobre la ubicación del vehículo, se mostrará en el visor la distancia hasta el mismo”, sostiene David Villada.
Por otro lado, permite acceder a las condiciones meteorológicas próximas, basándose en la ubicación actual, así como enviar un SMS en caso de emergencia mediante el cual se enviará la ubicación más reciente al número de teléfono seleccionado por el usuario.
Castilla y León, manjar de hongos silvestres
Castilla y León, en la que en torno a la mitad de su dilatado territorio es superficie forestal, cuenta potencialmente con un recurso micológico de gran relevancia, donde se han identificado más de un millar de especies de hongos silvestres.
El interés por este aprovechamiento proveniente principalmente por el gran valor gastronómico de las setas o trufas producidas en la Comunidad y ha ido creciendo de forma llamativa durante los últimos años, “lo que ha motivado un alza del sector relacionado con el recurso micológico”.