La Diputación Provincial de Segovia ha editado una nueva publicación que reúne cerca de 150 fotografías sobre el pasado, el presente y el futuro de la dulzaina en la provincia.
‘Al son de la dulzaina’ es el resultado del trabajo realizado por Roberto Hernández como becado del Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero; publicación que fue presentada este miércoles vía telemática desde la institución provincial con la presencia también del diputado provincial delegado del área de Cultura, José María Bravo.
Para el autor de las fotografías, que empezó a trabajar sobre ellas incluso un año antes de serle concedida la beca, se trata de “un poliedro con muchas caras al que había que darle sentido”.
Por eso, antes de llegar a las instantáneas, el libro cuenta con más de sesenta páginas escritas por Carlos de Miguel Calvo que aportan una serie de apuntes histórico-etnográficos y permiten mirar con los cinco sentidos a las fotografías de Hernández. Éstas, por su parte, se reparten en tres marcos: el de la ‘Docencia’, el de las ‘Fiestas, tradiciones y romerías’ y el de los ‘Retratos’.
Durante la presentación de la publicación, Roberto Hernández por una parte aclaró que todas las imágenes están en color por una apuesta personal para que no perdieran toda su viveza y la investigación no se asemejase tanto a otros trabajos de etnografía y, por otra, destacó al menos una fotografía de cada una de las tres secciones en las que está dividido el libro.
Así, mientras de la parte dedicada a la docencia, elegía la imagen de una de las alumnas de la escuela Cecilio de Benito de Cuéllar, mostrando cómo “con el paso de las generaciones se ha pasado de aprender de oído a necesitar ir a una escuela”, de la sección enfocada a las fiestas y romerías, se detenía en una procesión de San Roque en Carrascal de la Cuesta, indicando que “es una foto de hace tres años pero podría ser de hace cincuenta o sesenta”; algo que hace pensar, como bien manifestaba su autor, que este trabajo “es un viaje que nos invita al presente, al pasado y al futuro”. En ese pasado, el fotógrafo escogía el retrato del ya fallecido Demetrio García Moreno, dulzainero de La Matilla, y cuya aparición en el libro celebraba Roberto Hernández, reconociendo que ha habido otras personas y personajes que, por un motivo u otro no aparecen en la publicación.
Para su compañero en este viaje, Carlos de Miguel, “el orden elegido para las imágenes ha sido muy acertado”. “Yo he ido de pasado a presente; él, sin embargo, ha empezado por el futuro”, comentaba el autor de la revisión histórica, quien recordaba la Escuela de Dulzaina que la Diputación creó hace 38 años y hacía hincapié en que “la dulzaina es un elemento de nuestro folclore que, gracias a los cambios y a la evolución que ha experimentado, no se ha perdido”.
Esa evolución queda bien reflejada en ‘Al son de la dulzaina’, un libro que para su autor ha supuesto una suerte de “cata fotográfica” en la que ha tratado de seleccionar aspectos novedosos, descartando aquellas imágenes ya conocidas y reconocidas por la gran mayoría de segovianos y escogiendo lo desconocido. Además, apuntaba, “hay fotos que se pueden interpretar de muchas maneras”, por lo que espera que sean muchos quienes las descubran y traten de mirar a ese poliedro desde todos sus puntos de vista.