La fascinación por la figura humana y literaria de Antonio Machado (Sevilla, 1875- Colliure, Francia, 1939) trasciende las fronteras españolas. La sensibilidad que transmiten sus versos, su labor docente, su implicación política o incluso su vida sentimental convierten a Machado en una figura universal analizada y respetada en todo el mundo.
Muy vinculado a Castilla y León gracias a sendas etapas de su vida en Soria y Segovia, ambos ayuntamientos convocaron el pasado mes de abril la I Beca poética internacional SxS ‘Antonio Machado’ para residentes en Europa y de cualquier extranjero. Se presentaron en total doce proyectos de creación poética y participación social, por parte de poetas de diferentes nacionalidades resultando elegido el denominado ‘Encrucijada de cien caminos (revisitando a Antonio Machado)’ de la poeta, fotógrafa, traductora y profesora de literatura española e hispanoamericana Marta Eloy Cichocka (Cracovia, Polonia, 1973).
Cichocka inició a primeros del mes de septiembre su estancia en Segovia a donde llegó Machado en 1919 para ocupar la Cátedra de Francés del Instituto General y Técnico de la ciudad impartiendo clases hasta 1932, ejerciendo como vicedirector durante varios años.
Cichocka, que permanecerá en Segovia todo el mes de septiembre y visitará Soria en noviembre, se reconoce una “enamorada” de la literatura española y como profesora de literatura manifiesta tener “afición” por Jorge Manrique, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Cervantes o Lorca. En el caso de Machado, reconoce que es una poeta “que se te pega” y asegura que suele “recitar versos de Machado a los amigos incluso en las conversaciones de calle”.
En su estancia en la capital del Acueducto, Cichocka ha sido requerida para participar en foros poéticos, universitarios o incluso institutos lo que le obliga a utilizar las noches para “empaparme de todo lo publicado sobre Machado, desde la biografía de Ian Gibson hasta los videos de Youtube”, afirma.
Cichocka tiene 43 años y, tras el estudio en profundidad de Machado que llegó a Segovia con 44, cree “imaginar lo que sentía Machado cuando estaba en Segovia” y por eso percibe al poeta “casi más como un ser humano que como un personaje de la historia de la literatura”. Incluso encuentra analogías entre las vidas de ambos.
Cichocka ya ha paseado por la Alameda del Parral, por donde meditaba Machado, conoce la Casa Museo y gracias a una profesora jubilada se empapó de la figura docente del poeta a través de fotografías y de testimonios de los que conocieron a algunos alumnos de Machado pero percibe “más complejidad en Segovia” y considera que “todo el legado cultural con la mezcla de culturas influyó a Machado”, sostiene.
Un proceso creativo lento
La gran cantidad de compromisos en Segovia durante su mes de estancia no impide a la poeta polaca cumplir con su obligada tarea para la que se encuentra becada. “Soy muy lenta creando, aquí tomo notas y leo, me documento y luego con la serenidad y tranquilidad lo ordeno todo”, dice y valora especialmente el hecho de “ver a toda la gente que puedo y encontrarme contextos inimaginables” como el que le llevará a una clase de matemáticas en un Instituto de Secundaria.
Analizando el contexto de la poesía en la actualidad, Cichocka asegura que “estamos presenciando un cambio muy importante a través de las nuevas tecnologías” y considera que la poesía tiene futuro al poder adaptarse en cuando a su longitud a plataformas como el twitter. Sin embargo, Cichocka percibe un “rechazo” de la juventud hacia los libros “porque lo que quieren ver los jóvenes es todo a través de una pantalla”, afirma. “Quizá la solución sea hacer más páginas web sobre poetas”, bromea.
Fruto de su experiencia impartiendo docencia en dos universidades y por exigencias del ‘Plan Bolonia’, Cichocka tuvo que unir sus ‘profesiones’ como poeta, periodista, traductora, fotógrafa y profesora en una sola, fruto de la cual finalmente nació el proyecto que la hizo merecedora de la beca de los Ayuntamientos de Soria y Segovia.
Toda la experiencia está siendo “extraordinaria” para Cichocka y “muy emotiva” y solo el tiempo que está alejada de sus hijos lo hace “un poco duro” y por eso espació sus visitas a Segovia y Soria con un mes de ‘descanso’ entre medias.
Cichocka, en tan solo un par de semanas, asegura sentirse “una segoviana más” y su fascinación crece hacia la figura de Machado hasta el punto de hacer partícipes a sus ‘amigos’ de Facebook con los que comparte frases del poeta en polaco. Pronto, en noviembre, será Soria la que reciba a Marta Cichocka.
Foto: Marta Cichocka/Ical