segoviano vuelve a casa con su piano

Un segoviano vuelve a casa con su piano, después de dar conciertos por diferentes países, para rendir homenaje a Ludovico Einaudi.

El recital ‘Piano y Candelas’, con Rafael Montalvo, de la localidad segoviana de San Rafael, tendrá lugar este sábado, 12 de julio, a las 21:00 horas, en el Auditorio de El Espinar.

De este modo, Rafael Montalvo Alonso estrena un recital íntimo a la luz de las velas con tributo a Ludovico Einaudi.

«Después de años tocando fuera, volver a Segovia con este proyecto es para mí profundamente emocionante», afirma el pianista. Define el concierto como «propuesta diferente, emocional y cercana, pensada para todos los públicos».

Piano y Candelas

Piano y Candelas «es una experiencia que convertirá al Auditorio Gonzalo Menéndez Pidal de El Espinar en un ambiente íntimo y envolvente, donde la cálida luz de las velas y la música de piano en vivo a manos de Rafael Montalvo crearán una vivencia sensorial única.

A través de este concierto se resaltará la belleza del espacio ofreciendo un momento inolvidable que conectará el arte con la emoción del público.

Además, Rafael Montalvo es natural de San Rafael y ha pasado la mayor parte de su vida en el municipio. Por eso, este evento es un encuentro mágico con uno de los artistas más importantes de la localidad».

De futbolista a pianista

La historia de Rafa Montalvo es, cuando menos, atípica.

Algunos le conoceréis porque jugó en la Gimnástica Segovia, en el Unami, en La Granja o en El Espinar-San Rafael. Sin embargo, desde hace unos años, dio un giro drástico a su vida, y se dedica a tocar el piano, su gran pasión.

Sin embargo, el run-run de la música seguía presente en su vida. A los 23 años, se puso de nuevo con el piano, “en la oscuridad”, como suele decir, mientras se dedicaba también al deporte. Actualmente, se dedica profesionalmente a la música.

Primera oportunidad como pianista en La Palma

Las casualidades de la vida le llevaron a la isla de La Palma justo un año antes de la pandemia. Buscando empleo, le salió un trabajo como animador de hotel tocando el piano. Y no lo dudó ni un segundo, “aunque iba asustado, porque no tenía repertorio suficiente. Fíjate (dice), llegué a la isla con 16 canciones y ahora toco un centenar versiones de canciones que me gustan”, recordaba.

En La Palma estuvo un año, se enamoró de la isla, pero llegó la pandemia y tuvo que regresar a casa, a San Rafael, de donde partió camino a Suiza porque “soy un culo inquieto y tras pasar meses encerrado por la pandemia, busqué empleo fuera”.

Del frío San Rafael al helador Arosa (Suiza) pasando por la Isla Bonita

El trabajo le llevó a un hotel de montaña en medio de Los Alpes, en el precioso pueblo de Arosa, a 1.800 metros de altura.

Al lado de los -20 ó -25 grados de Arosa y los 2 ó 3 metros de nieve a los que me he acostumbrado, «San Rafael (Segovia) es un continuo verano”, apuntaba en esa entreista con una sonrisa.

“Mi familia flipó cuando cambié de vida, pero ahora están encantados”, comentaba orgulloso.

Queen y Chopin. En la Puerta de Alcalá de Madrid y en la Plaza del Pilar de Zaragoza

Su compositor favorito es Chopin, “con quien me tomaría un café para conversar, y luego tocar el piano juntos”.

De los pianistas actuales, menciona a Lang Lang, un virtuoso del piano, sobre todo, por su rapidez de manos; sin embargo, precisa, el público también busca sentimientos y emoción en la interpretación.

Montalvo también ha participado en la iniciativa ‘Pianos en la Calle’ de la Fundación Jesús Serra, y tuvo oportunidad de tocar en en la Puerta del Alcalá, la plaza de Colón o el Museo Arqueológico de Madrid.

También recuerda con emoción sus actuaciones en la Plaza del Pilar de Zaragoza, en la Catedral de Toledo y en calles de la capital manchega.