La concejala de Medio Ambiente y Protección Civil del Ayuntamiento de Segovia, Paloma Maroto, subrayó hoy que la implantación del registro de ADN de los perros para identificar sus excrementos “en teoría no tiene que ser cara”. Con esta iniciativa, que también está en proyecto en capitales como Zaragoza, Huelva, Málaga o Mérida, se pretende evitar la habitual impunidad de una conducta incívica difícil de sancionar hasta ahora, a menos que el dueño que no retira las heces de su mascota sea sorprendido ‘in fraganti’ por un agente de la Policía Municipal.

“En teoría no tiene que ser cara, estoy en contacto con veterinarios y con gente que está metida en el tema de los animales domésticos, para que me asesoren también en cuanto a legislación y cómo lo podemos enfocar”, explicó Maroto en declaraciones recogidas por Ical, durante la comparecencia semanal de la alcaldesa, Clara Luquero, tras la Junta Local de Gobierno. La edil subrayó que le “preocupa que haya tanto excremento no sólo por lo desagradable que resulta”, sino por el riesgo de “desencadenar enfermedades” incluso en zonas de juego de los niños.

“Siempre está mal, pero pone los pelos de punta cuando te encuentras que en áreas de juego infantil hay todavía desaprensivos que emplean esa tierra como sitio para depositar las cacas de su perro, sabiendo que esa es un área donde los niños juegan con la tierra, con el cubo”, denunció. Además, la edil avanzó que también está hablando con los veterinarios para promover una campaña de concienciación con la difusión de un díptico sobre el problema higiénico y de salud de este tipo de conductas, aprovechando que se está desarrollando una campaña de vacunación de perros.

Maroto matizó que el problema de la no retirada de las heces no está generalizado: “Son zonas, pero hay que intentar que eso no sea así porque hay zonas verdes que parecen sembradas de ‘setas artificiales’, y otras de tierra donde parece que se piensa que, porque se haya echado zahorra en el lateral de un edificio, ya se puede soltar al perro”.

La alcaldesa, por su parte, ya avanzó días atrás, en declaraciones a Ical, que el equipo de Gobierno estudia iniciar los trámites para poner en marcha el registro de ADN de los perros en los primeros meses del nuevo mandato. Todos deberán pasar por el veterinario para someterse a análisis de sangre, obtener su huella genética e incorporarla a una base de datos que permitirá combatir una conducta incívica tan vieja y frecuente como difícil de sancionar, dada la necesidad de sorprender ‘in fraganti’ al infractor.

Foto:Ical