La Granja de San Ildefonso vuelve a la normalidad. Despúes de convertir las calles del municipio en el escenario donde los caballeros, damas y soldados tomaban las calles y de devolver al municipio al ambiente del siglo XVIII en el que se fundó la localidad. Con agradables temperaturas, frente al bochornoso calor de otras ediciones, las calles se engalanaron de estandartes, escudos o coloridas banderolas que dieron un ambiente diferente al municipio, acorde con la traza urbana en la que se creó el municipio en la etapa de la Ilustración.
El Mercado Barroco ha alcanzado su undécima edición y este año dio un salto histórico centrándose en la Guerra de la Independencia. Así, desde primeras horas de la mañana soldados españoles y franceses tomaron las calles del centro de La Granja y compartieron espacio con los cerca de 140 puestos de artesanos que participan en la feria. Junto a ellos, cientos de vecinos colaboran ataviados con trajes de época, y donde no faltan las autoridades locales.
La programación de actos de la jornada, en la que el ruido, el humo y el olor a pólvora se completa con actuaciones teatrales, conciertos musicales, demostraciones artesanas o simulación de batallas. Precisamente esta es una de las novedades de este año, una contienda que representa el conflicto armado surgido en 1808 por la oposición de España a la pretensión del emperador francés Napoleón I de instaurar y consolidar en el trono español a su hermano José Bonaparte, en detrimento de Fernando VII de España, desarrollando un modelo de Estado inspirado en los ideales bonapartistas. Armados con réplicas exactas de fusiles y vestidos tal y como lo hicieron los civiles y militares de entonces, cientos de voluntarios de asociaciones histórico-culturales se introducen en la piel de españoles y franceses.
El director de Teatro Destellos, Fernando Salvá, que se ocupa de la organización de las batallas, explicó que este año la organización se ha permitido la licencia de introducir la vida castrense de las tropas españolas y francesas de la Guerra de la Independencia, en la ambientación barroca que como en ediciones anteriores ofrecerán los puestos de venta de los artesanos y los talleres de oficios.
El alcalde en funciones del Real Sitio, José Luis Vázquez, agradeció la “importante colaboración” que prestan los comerciantes y los vecinos del municipio en este acontecimiento, que destaca por la calidad de los servicios que ellos ofrecen y por la “calidad de nuestra oferta cultural”.
Entre las actividades que se repiten varias veces al día se encuentran los talleres de oficios olvidados, demostraciones de cetrería, cambios y relevos de guardias, o actuaciones musicales. Además, junto a la programación habitual se celebra el ‘Pequebarroco’, un programa compuesto por talleres, espectáculos, gymkanas y cuentacuentos destinados a los niños.