Unión de Campesinos de Segovia-UCCL, ante el nombramiento de Luis Planas Puchades como Ministro de Agricultura, le traslada su enhorabuena y desea que se ponga en marcha cuanto antes para avanzar sobre los temas más importantes del sector agrario y ganadero que están pendientes.
Unión de Campesinos de Segovia-UCCL confía en que Planas comprenda la importancia de la agricultura, la ganadería y el medio rural en el Estado y espera que sepa negociar la futura PAC, de la que depende el 30 % de la renta de agricultores y ganaderos españoles, así como elaborar un plan nacional que corrija las deficiencias y desequilibrios constatados en la aplicación de la PAC vigente. En este sentido, la Organización insiste en rechazar los importantes recortes planteados con la salida del Reino Unido, y reclama que en las negociaciones exista una discriminación positiva a favor de los Agricultores y ganaderos a Título Principal.
Por otro lado, Unión de Campesinos de Segovia-UCCL insta al nuevo Ministro de Agricultura que, aunque haya una Directiva de mínimos en la Ley de la Cadena Alimentaria, España debe mantenerse firme e ir más allá garantizando que los agricultores y ganaderos reciban un precio justo por sus productos donde los costes de producción sea el punto de partida de cualquier relación contractual.
Son muchas las cuestiones a las que Planas, como nuevo Ministro debe prestar más atención entre ellas las injustas campañas de saneamiento ganadero y los protocolos aplicados, daños de la fauna salvaje en nuestras explotaciones (agraria y ganadera), injustificados cánones a las semillas de variedades protegidas, la superación de las diversas brechas que separan el medio rural del urbano, recuperación de los presupuestos de agricultura e impulsar un debate anual en las Cortes sobre el Estado de la Agricultura y el Medio Rura.
Por último, Unión de Campesinos de Segovia-UCCL quiere trasladar al nuevo Ministro, Luis Planas Puchades, su disponibilidad para colaborar y apoyar la política agraria que tenga como destinatarios a los agricultores y ganaderos que realicen la actividad agraria como principal, participando en marcos de interlocución estables encaminados a conseguir que dicha actividad sea retribuida de forma justa y al mantenimiento de una política agraria comunitaria fuerte.